El año pasado corrió como invitado de su hermano Sebastián en el TP 1.400 salteño. Eso resultó el detonante en la decisión de volver a subirse a un auto de carrera, pero ya no como invitado.
– Martín, ¿te volvieron las ganas?
– La verdad. Es que nunca se fueron las ganas de estar arriba de un auto de carrera, pero me dediqué de lleno a la parte laboral y la verdad es que no tenía tiempo. Si bien hoy creo que hay mucho más trabajo y tengo menos tiempo, necesito desenchufarme un poco y el automovilismo siempre fue un cable a tierra. También tengo que pensar en mi familia; trataré de compartir con ellos esto que tanto me gusta.
– ¿Qué planes tenés?
– No tengo planes, simplemente correr los fines de semana que pueda. No me voy a poner metas, sólo disfrutar cada carrera.
– ¿En qué categoría y con qué estructura volvés?
– En principio lo voy a hacer en el TP 1.400 de Salta, pero no descarto hacer alguna carrera en el Car Show Santafesino. El equipo que me preparará y atenderá el auto será el Yiyo Competición (en la foto con “Yiyo” y Sebastián Chincarini), que es la estructura que atiende al coche de mi hermano Sebastián, con quien vuelvo a compartir equipo. Será muy lindo volver a hacer cosas juntos.
– ¿Cuándo pensás hacer la primera carrera?
– Por muy poquito no llegamos a la carrera anterior, así que seguro estamos en la próxima, que se correrá el 30 de abril. El auto está prácticamente listo, sólo faltan detalles. No creo que tengamos problemas.
– ¿Vas a probar antes?
– No, sólo si podemos el viernes anterior a la carrera y, si no, ya será en las pruebas oficiales. Cuando corrí el año pasado me adapté muy rápido al auto, espero que pase lo mismo ahora. La diferencia será que el auto es totalmente nuevo, hay que esperar que todo esté bien y ponerlo a punto.
Como es su costumbre, Martín visita el taller y está en todos los detalles. Se lo ve entusiasmado y con muchas ganas de reanudar su actividad en las pistas.