
La etapa 6 del Rally Dakar 2020 fue de terror para Kevin Benavídes, que rompió el motor de su Honda y perdió más de tres horas y media respecto al líder. Su hermano, Luciano, 5° en el especial de hoy, es ahora el mejor argentino en la general, donde se encuentra en el séptimo puesto.
Todo marchaba bien para Kevin en el tramo que unió Ha’il y Riyadh, de 477 km de pura velocidad. Ubicado 2°, a 25 segundos de su compañero de equipo, Ricky Brabec, el salteño conducía a buen ritmo sobre las dunas saudíes con la intención de mejorar el tercer lugar que ocupaba en la clasificación general al principio del día. Pero, a 44 km del final, el motor de su moto dijo basta y ya no hubo nada que el piloto pudiera hacer, salvo esperar que algún otro competidor lo remolcara.
Este desperfecto mecánico le costó la posibilidad de pelear por el título al mayor de los hermanos Benavídes, que venía realizando una espectacular tarea en la competencia. Finalmente pudo arribar a la meta en la posición 102, gracias al cordobés Leonardo Cola, que lo ayudó a completar la jornada en la que se retrasó un total de 3h37’32” con respecto a la punta.
Por su parte, Luciano Benavídes (KTM) cumplió una gran performance y culminó 5°, a 5’02” de Brabec, que obtuvo su segunda victoria parcial. Así, el argentino trepó a la séptima posición en la general, a 39’02” del estadounidense, y se convirtió en el abanderado nacional en la categoría.
Franco Caimi también tuvo una actuación destacada, al finalizar 7° y meterse en el top ten en la sumatoria total de tiempos.
Este sábado se llevará a cabo el día de descanso y el domingo los pilotos volverán a acelerar las máquinas, dispuestos a encarar la segunda y última parte del exigente rally.