
El retorno a Las Termas en condición de piloto (la última vez que había ido lo hizo como preparador de Gustavo Crespo), fue para Lucas Mohamed un baño de cariño por parte del público. Para él, también hubo un resultado que lo dejó conforme, más allá del 8° lugar que logró en la pista con el VW Gol Trend.
Durante todas las jornadas de la competencia, fue incesante el desfile de fanáticos por su box. La situación hizo eclosión el domingo, cuando todos los movimientos del equipo fueron seguidos con atención. Lógicamente, hubo pedidos de autógrafos, de fotos, besos y abrazos. Como es habitual, Lucas respondió a cada gesto con una sonrisa y con palabras de afecto.
“Lo pasé muy bien en este regreso al autódromo termense, es un lujo correr aquí. Lo de la gente es increible, les agradezco a todos por tanto cariño. En lo deportivo, quedé muy contento por el trabajo del equipo, hizo un trabajo impecable. Hay mucho para trabajar en el auto, todavía no se logró lo que queremos. En lo personal, tengo que trabajar más en lo físico, porque me canso mucho en las carreras. En lo mecánico, aguanté las mañas del blocante, que no transmitía la potencia al piso. El motor estaba increible, lo que andaba al final de la recta era tremendo. Mi conclusión de lo hecho esta vez es positiva”, contó Lucas.



