
Una muy particular experiencia les tocó vivir a los hermanos Rodríguez, en ruta hacia Concordia donde el mayor de ellos, Martín, se presenta en la Clase 2 del Turismo Nacional.
Matías, el menor, contó que el equipo había salido algo tarde el jueves desde Tucumán, por motivos laborales de Martín. Y que cuando iban con el colectivo en una zona cercana a Santa Fe capital, se rompió el embrague del vehículo. “Decidimos hacer noche a la vera de la ruta, a la espera de arreglar la pieza rota durante la mañana. Recién a las 8.30 pudimos retomar el viaje y entonces nos sorprendió una tormenta, que nos hizo muy lento el tránsito”, narró.
Lo cierto es que, al ver que con la demora no podrían arribar con tiempo suficiente al inicio de las acciones en Concordia, llamaron al equipo Dellasantina para que los ayude. “Decidimos que Martín se vista de piloto, con casco incluído. Cuando estábamos en la puerta del circuito, Juan Dellasantina lo fue a buscar en una moto y lo llevó directo para que se suba al Clio (foto). Los entrenamientos ya había empezado y él alcanzó a dar dos vueltas. Yo me fui a completar los trámites administrativos. Fue todo contrarreloj, por suerte después ‘Topo’ logró un buen resultado en la pista”, agregó Matías.
El piloto, ausente en esta fecha porque no pudo recuperar el auto que se incendió en San Luis, recordó que una vez le pasó algo similar en una prueba en Trelew. “Solo que esa vez yo estaba listo, pero el auto no”, dijo con una sonrisa.