Uno cumple años el 29 de septiembre; el otro el 17 de abril. Se conocen desde los tres años. Hoy, ambos con más de 30, siguen alimentando la amistad, y el deporte. Matías Giampietri y Matías Giusta, el domingo 14 de octubre, pusieron alta la vara de la relación que los une, al ganar el Rally Transmontaña de enduro.
“Cumplí un sueño que llevaba años en mi cabeza. Un sueño que fue motivo de varias charlas, que nos lo imaginamos una y mil veces. Estoy muy feliz y no tengo palabras para describir lo que me invadió por dentro cuando cruzamos esa bandera a cuadros junto a mi mejor amigo. Gracias infinitas por aceptar este nuevo desafío después de ocho años y ponerle tantos ‘huevos’. Salió todo tal cual lo había imaginado en mi cabeza: ganadores de la Senior A y de la general de la carrera más grande de Sudamérica”, contó Giampietri.
“Tuve un tremendo compañero. La verdad, un orgullo correr con él. Le agradezco a él y a todas las personas que aportaron su granito de arena para que esto sea realidad”, aseguró Giusta.
La dupla consiguió lo que ya había intentado en otras ocasiones. Por ejemplo, cuando se desarrolló la XVIII edición del Transmontaña, que ganaron Walter Ibáñez- José Carbonell: Aquella vez, en carrera que unió San Pedro con Raco, Giampietri-Giusta habían terminado segundos, a apenas 1’09”73/100.
Antes, en 2009, la experiencia fue otra. Adrián Espeche, que hizo pareja con Walter Ibáñez para ganar, contó sobre aquella prueba: “yo rompí la moto y hasta que pude arreglarla, quedé rezagado. Entonces Giusta y Giampietri pasaron al frente. Pero Giusta también rompió su máquina. Llegamos a donde estaban, ayudamos a reparar la moto y seguimos los cuatro en competencia, peleando cabeza a cabeza.”
Casi como un adelanto de lo que habría de ocurrir el domingo, Sergio Aldo Giusta había compartido en su cuenta de Facebook, en la previa a la prueba, un comentario con fotos de los Matías siendo pequeños (que acompañan a la imagen principal). “¡Esta dupla se las trae!” fue su gran vaticinio.
“Nos preparamos mucho, fue un increíble esfuerzo, con hermosos resultados. No queríamos dejar nada librado al azar, sólo nos preparamos para dar lo mejor”, dijo a modo de resumen final Giampietri. “Me emocioné casi hasta las lágrimas. Él es mi mejor amigo. Nos conocemos desde los tres años. Mantener con tu compañero un vínculo como ese es clave, porque esta carrera se basa en el compañerismo”, analizó Giusta.
Sin dudas, desde los tiempos en que los dos incursionaban en el mountain bike, una dupla echa tal y para cual en el deporte.