
Hace casi 13 años, Pablo Morán dio su primer paso en el rally. En el taller de los hermanos Cadiñanos, en Concepción, le armaron un VW Senda de la clase A-6 (cuyo casco había comprado en 2005), con el que el concepcionense hizo sus primeros kilómetros en la categoría. Fabián Scalora; Carlos Acotto y Enzo Servili también competían con coches de esa “usina” de coches.
La historia indica que el Campeonato Provincial iba camino a abrir la temporada 2006. Morán, entonces de 17 años, venía de coronarse campeón del autocross y decidió probar suerte en una categoría superior. Así, se encargó el armado de una máquina; el navegante habría de ser José Luis Cadiñanos. Los colores elegidos fueron el azul y el gris.
Todos saben que “Pablito” es oriundo de El Molino, cerca de Concepción. Que su papá se llama Fabián, su mamá Fabiana, y que sus hermanos son Mauricio, Nahuel y Matías. Un dato casi desconocido es que se fue a vivir a Buenos Aires siendo muy pequeño. Y que allí estuvo 16 años, hasta que por razones laborales de su padre volvió a Tucumán. A su regreso le dio rienda suelta a su pasión por los motores (hasta entonces, era fanático de ir a ver correr a Roberto y Víctor Hugo Sánchez).
A instancias de José Luis Cadiñanos fue que se se insertó en el mundo de los motores desde adentro. Y fue Christian Almonte quien le ofreció un autocross. Y en su primer año se coronó campeón, ganando ocho de las diez fechas corridas.
Ya en el rally provincial, dio el golpe en la fecha 3 en el Rally de Bella Vista, que ganó en su clase, terminando también 2° en la clasificación general.
Con los años, Morán habría de hacer una exitosa carrera en el rally. E incluso llegaría al Campeonato Nacional, en el que este año correrá con un Ford Fiesta de la clase Junior.