
Un Dodge Polara Coupé RT, tope de gama, de 1974. Esa es la “nave” que José María Drago está restaurando y que ya sacó a la calle, con asistencia técnica de lujo: la de “Lito” y Lucas Mohamed.
El navegante de rally contó que, quien primero compró el coche, fue Tomás García Hamilton, a su dueño original de Monteros. “Un día él decidió venderlo, y yo se lo compré”, contó. Y agregó: “ya lleva entre seis y siete años de trabajo y está a pleno. Yo tengo un pequeño taller en casa, ahí es donde hago terapia y disfruto de la reparación”.
Lo cierto es que Drago suele salir a dar pequeños paseos con el coche. “Hay gente que lo ve, y se acuerda de cosas de la infancia. Yo los escucho y me encanta. Los fines de semana trato de reunirme con amigos, que también tienen autos antiguos, en algún lugar público, para mostrar lo que tenemos”, contó.
Sobre detalles del Dodge, dijo que llama mucho la atención sus dimensiones: cinco metros por dos. “Tiene seis cilindros en línea, con un motor inclinado de 3.600cc. Eroga una potencia de 174 hp. Todos los elementos que tiene son originales, desde la caja hasta detalles como la radio, los asientos, las llantas. Hasta la instalación eléctrica es de fábrica. No quiero alterar nada”.
La participación de los Mohamed fue fundamental, según Drago. “Quien me acortó el camino para poder hacerlo andar, enseñándome cosas, es ‘Lito’. Y Lucas también interviene. Es mi primera vez con esto de tener un auto clásico. Siempre soñé con algo así, porque me apasionan. Yo digo que, para poder recuperar un coche, hay que mostrar pasión y amor, tener tiempo, dinero y un lugar, además de que hay que colmarse de paciencia”.