Entre el 24 y el 27 de junio, el Rally Safari de Kenia vuelve a la órbita del Mundial, luego de un largo paréntesis en el calendario. Bien vale recordar que de esa prueba participó Roberto Sánchez.
En efecto: en 2000, el concepcionense se subió a un Subaru Impreza WRX hecho por completo en Córdoba por los hermanos Barattero. Fue acompañado por Jorge del Buono. Ocupó el 2° lugar en la división N-4 y el 10° en la clasificación general.
En aquella competencia, Roberto tomó parte de una delegación argentina que se completó con los cordobeses Claudio Menzi (fue el ganador con Mitsubishi Lancer Evo VI) y Gabriel Pozzo (que abandonó).
Crónicas de la época dan cuenta de Sánchez padeció durante la carrera por las cubiertas, que rebotaban demasiado en cada accidente del camino. También sufrió por la rotura de la dirección hidráulica en la primera etapa, lo que lo llevó a hacer un gran esfuerzo para poder arribar a la asistencia, que le dejaron sus manos ampolladas. El complicado terreno keniano obligaba a los participantes a elegir estrategias conservadoras para no arriesgar las máquinas ante la gran posibilidad de romper algún elemento y desertar de la carrera.
Para el concepcionense, aquella prueba también le trajo una particular situación de carrera con el francés Gilles Panizzi, que le reclamó por no dejarlo pasar, en medio del polvaredal de los caminos keniatas.
A aquella competencia keniata de 2000 la ganó el británico Richard Burns, con Subaru.
En Kenia no se corre desde 2002, cuando triunfó el campeón del mundo de 1995, el británico Colin McRae, en su Ford Focus RS WRC 02. La carrera empezó a disputarse en 1953 para celebrar la coronación de la reina Isabel II, cuando este país era todavía una colonia británica.