La noche previa a la final con invitados de la que debía participar en el kartódromo de Zárate, por el Campeonato Bonaerense de karting, Juan Pablo Rotondo vivió una experiencia difícil. Sufrió un profundo corte en su dedo anular, lo que obligó a una rápida intervención médica. Por ello, no pudo ser de la partida en la prueba que iba a compartir el domingo con Ignacio Vivian.
“Juampi” estaba jugando al ping-pong con amigos. De pronto, uno de los presentes quiso hacer una broma fuera de lugar y empujó la mesa de juego. Las patas retráctiles de la pieza se cerraron y el piloto, en el afán de detener la caída, sufrió la cortadura.
Al juvenil corredor le tuvieron que hacer una operación, llamada encaje de dedo, para poder dar una solución inmediata al problema. “Juampi” se recupera satisfactoriamente e incluso ni siquiera se perderá la gira de fin de curso a Bariloche, que se iniciará en los próximos días. Eso sí, al volver tendrá que hacer rehabilitación en el dedo afectado.