En la 101ª edición de las 500 Millas de Indianápolis, Takuma Sato se quedó con la victoria, luego de ganarle la pulseada en el final a Helio Castroneves, quien buscaba su cuarto éxito.
El japonés del Andretti Autosport entró en la historia de la competencia al convertirse en el primer piloto de su país en ganarla. De esta manera se tomó revancha del 2012, cuando estuvo a las puertas del triunfo, pero un despiste lo dejó con las manos vacías.
En la segunda posición culminó Castroneves, que perdió la punta a cinco giros del final. Su compañero de equipo, Ed Jones, completó el podio.
Fernando Alonso, quien llego a liderar la prueba por varias vueltas, debió abandonar por la rotura de su motor Honda.
Para el equipo del argentino Ricardo Juncos, el Juncos Racing, fue un día histórico con sus dos autos cruzando la meta en su primera carrera en la categoría. Sebastián Saavedra llegó 15°, mientras que Spencer Pigot se ubicó 18°.
La competencia contó con 11 banderas amarillas y 15 cambios por la punta, siendo un récord.