Siguiendo con casi una tradición para él, Hugo Enría, a los 56 años, también fue uno de los pilotos tucumanos que pudo festejar en el Campeonato Argentino de enduro. Pero además tuvo otros triunfos en competencias muy importantes.
-Imaginamos tu felicidad por el año que tuviste…
-La verdad es que estoy muy contento por cómo terminé los campeonatos y por todo lo conseguido en el año.
-Hay algo muy importante que siempre decís: terminar sano y sin golpes…
-Sí, más en un deporte como este que tiene mucho riesgo y por ahí uno ya tiene sus golpes en tantos años de competencia. Así que terminar bien con el físico y sin golpes es para mí muy importante. En mi caso soy insulinodependiente y tengo que saber manejar el cuerpo con la adrenalina de las carreras. Por suerte lo llevo bien, pero es muy importante el cuidado.
-¿Cómo lograste ganar todo este año?
-Fue un lujo. Yo estuve quebrado y después vino la pandemia, así que estuve mucho tiempo parado. Este año lo comencé con muchas ganas. Comencé tranquilo, empecé a ganar carreras y pude lograr buenos resultados. Pude ganar carreras muy importantes como es el Sun’s Race. También una carrera tan importante como el Transmontaña, que corrí con Julieta Camarda, con quien ganamos nuestra categoría y la general de la mañana, que no es poca cosa pensando en que había más de setecientas motos. Fue un año espectacular.
-¿Es muy difícil conseguir todo eso?
-Sí, para mí es muy importante el apoyo de mi familia. Siempre está atrás de mí, y me acompaña siempre. Ese quizás sea el primer punto y el más importante. También hay un grupo importante detrás. Cristian Jiménez es el que me pone a punto arriba de la moto. En el Argentino tengo un grupo de gente encabezado por Julio Metzer, que me atiende la moto. Y está mi entrenamiento. Es todo un conjunto que tiene que funcionar bien para lograr los resultados.
-¿Cómo fue la última carrera?
-Fue muy difícil, hacía mucho calor y había muchas motos. Pude terminar en el tercer puesto, que me alcanzaba para ganar el campeonato. Corrí más con la cabeza que con el puño. Cometí un error en una subida, por suerte no perdí mucho y pude terminar.
-¿Vas a tener que defender todos esos logros el año que viene?
-Sí, sé que va a ser difícil, pero voy a hacer todo lo posible para tener un año como el que acabo de tener.