“Por fin se me dio, estoy feliz y no me alcanzan las palabras de agradecimiento para todos los que me apoyan en esto que hago. A mi ‘viejo’ que es un grande, a mi mamá que tanto sufre la pobre, a mis hermanos y párrafo aparte para mi señora y mis hijos. Al equipo, los sponsors, Agustín Macome y ‘Pato’ Avellaneda, de Petroarsa, que están desde que comencé. Son algunos de los muchos que se me pasaron por la cabeza cuando ya sabía que era campeón“. Así comenzó la charla de Motorplus Tucumán con el nuevo campeón de la clase RC2B del Campeonato Argentino de rally, Gerónimo Padilla.
Después de haber conseguido la Copa Maxi Rally Turbo en 2016, fue protagonista de todos los campeonatos hasta el que acaba de concluir, con el que pasó a formar un selecto grupo de campeones argentinos desde que se comenzó a correr con autos con tracción integral.
-¿Cómo fue la carrera?
-El sábado tuve ese problema con el caliper. El domingo salí a ganar la etapa. Cuando vi que el auto de “Nico” Díaz estaba bien, apretamos. En el segundo lo hizo él, y en el tercero es cuando casi lo alcanzo porque él tenía problemas. De ahí en más, como se dice comúnmente, fuimos a pata y disfrutando.
-¿Por qué se demoró tanto en llegar el campeonato?
–Por muchos factores. Siempre tuvimos la velocidad, ganamos carreras, pero sabía que algo faltaba. Este año trabajé mucho con una psicóloga, Julieta Jacobo, de Neuquén. Eso me ayudó muchísimo a controlar la ansiedad. Yo soy muy impulsivo y eso me ayudó a manejar la cabeza.
-¿Y el equipo?
–Fantástico, estoy muy contento por ellos. Como a mí, también les hacia falta el campeonato, siempre estábamos ahí peleando los campeonatos anteriores y a veces por algunos inconvenientes o roturas de gomas no podíamos redondear. Es increíble cómo trabajan los “Bara”, disfruto mucho por ellos, que son los que hicieron posible este campeonato.
-Este año fue duro, ¿por ¿que comenzó bien y después aparecieron problemas?
–Sí, cosas increíbles nos hacían perder puntos. Mirá qué ingrato que es: hice podio en todas las carreras menos en Tucumán, donde rompí una goma. Mi carrera de descarte terminó siendo esa, algo increíble.
-¿Cómo sigue Gerónimo Padilla?
–Ahora a descansar y disfrutar con la familia. Ya habrá tiempo de pensar en el futuro.