Hace 20 años, Tucumán vivió una de sus jornadas automovilísticas de mayor intensidad de los últimos tiempos. Ocurrió en 1997, cuando Roberto Sánchez se coronó campeón nacional de rally de la Clase N-4, con un Subaru Impreza, mientras que su primo Víctor Hugo se calzó la corona de la división A-6, con un VW Gol.
La última carrera de la temporada de concretó en caminos cercanos a la ciudad de La Falda (Córdoba) y, a su término, hubo fiesta, y de la buena, con el más fuerte acento tucumano. Como era tradicional, hubo festejo con harina e hierba en la rampa final, festejando el campeonato.
Los protagonistas de esta historia fueron recibidos en Concepción por una gran cantidad de personas. Entraron a la ciudad montados en una camioneta. Según consta en el video que acompaña a esta nota, se puede ver sentado entre los dos Sánchez al “Gringo” Jorge Bescham, que había venido a festejar con ellos. Fueron esperados por la banda de música de la “Perla del Sur”.
En el video también se puede ver a varios que en ese momento no eran pilotos. Además, por las escenas registradas por la cámara desfilan personajes como el siempre recordado “Chivo” Valeros, Lenin Sánchez (el papá de Roberto) y un abrazo interminable del hoy intendente de Concepción con Tito Sánchez, el papá del “Cóndor” y abuelo de Tito, en el presente piloto de rally y campeón de la clase A-6.