Fabián Scalora se consagró nuevamente campeón de la clase A-6 en el rally en La Rioja. Hablamos con él en Motorplus Radio sobre lo que significó este campeonato y recordamos sus comienzos en la categoría.
-Felicitaciones. ¿Qué significó este campeonato para vos?
-Muchas gracias, significa mucho. Después del año que pasamos por la pandemia, por suerte se comenzaron a reactivar los campeonatos. Comencé a participar en todos y en un momento estaba primero en cuatro. En este se dieron los resultados y lo pude ganar, lo que me pone muy contento. Como siempre digo, un campeonato es una circunstancia y quedará en las estadísticas, pero para mí lo más importante es poder disfrutar de correr si los resultados se dan mucho mejor.
-¿Cómo encaraste las carreras después de la inactividad por la pandemia?
-Me acuerdo hasta la fecha en que volví, 22 de enero, en el Campeonato Riojano, porque cumplía su primer añito mi nieta y prioricé ir a correr. Después la familia entendió, porque fue muy duro lo que pase con la covid-19, volví con la sola convicción de disfrutar. Después están los resultados, que por suerte fueron buenos, que no es casualidad porque se trabaja mucho tanto abajo como arriba del auto. El equipo trabaja mucho. Por supuesto que los años pasan y correrle a los más jóvenes se hace difícil, pero con un buen auto todavía los estoy haciendo renegar un poco. Pero lo encaré de otra forma. El fin de semana, cuando venía ganando, el auto tuvo el problema de los inyectores y casi abandonamos. No digo que estaba feliz con la situación, pero estaba tranquilo. En otras oportunidades me ponía mal, ahora a pesar de todo la idea es disfrutar el momento.
-Pasó mucho desde que comenzaste en el rally, ¿te acordás cuando fue?
-Sí, fue en 2004, debuté en un campeonato del NOA, justamente en La Rioja, con un 128 preparado por Milán Janovich. Salí segundo peleando con los hermanos Mercado que corrían con un Fiat 147. Recuerdo que en el podio el periodista que estaba haciendo la locución bautizó a mi auto “La Pantera Rosa”, que era un rosa oscuro. Todavía no había los fluo que hay ahora.
-Fueron muchos autos y muchos campeonatos.
-Sí, fueron varias categorías y distintos preparadores, siempre fui de estar bastante tiempo con cada preparador y con todos conseguí campeonatos. Pasé buenos y malos momentos como en toda índole de la vida. Miro para atrás y veo cómo pasó el tiempo y veo todo lo que conseguí. Es como para escribir una biografía con todo lo que pasé.
-¿Tenés algún recuerdo en especial de todo lo que viviste en el rally?
-Hay muchos momentos y cada campeonato me trae buenos recuerdos, pero hay uno en particular por cómo se dio. Fue el primer año con un Fiat Palio y peleaba el campeonato con Martín Massa. Cuando iba a largar en La Papelera me di cuenta de que había perdido mi riñonera y me agarró una tremenda amargura. Para ganar el campeonato tenía que llegar y tuve un problema, así que otra amargura más. Después me llamaron los Petech diciendo que tenían mi riñonera y luego me llamaron diciendo que lo habían desclasificado a Massa, porque había perdido una rueda y llevó a su navegante haciendo sobrepeso afuera del auto y gané el campeonato. A mí me gusta salir campeón corriendo, pero de la forma que se dio todo me quedó en la memoria. Estuve totalmente amargado y a la hora pasé a estar totalmente feliz.
-¿Te queda pendiente algo?
-Yo, con todo lo que logré, no puedo pedir más. Hoy, con 53 años, sigo ganando carreras y campeonatos, pero lo mas importante para mí es seguir haciendo amigos en cada carrera, no importa el lugar que sea. Eso me hace feliz, porque por detrás viene mi hijo Tadeo, que hoy es más conocido que yo donde voy a correr. Cuando él empiece a correr tendrá su lugar por lo que haga. Yo lo que le puedo dejar no es enseñanza de manejo, sino toda la gente amiga que deja el apellido Scalora donde sea que haya corrido.