
Lewis Hamilton venció en el Gran Premio de Eifel, que disputó la Fórmula 1 en Nürburgring, e igualó el histórico récord de 91 triunfos de Michael Schumacher.
El undécimo compromiso del año de la categoría reina del automovilismo tuvo lugar en el legendario trazado alemán, donde los Mercedes partieron desde la primera fila, con Valtteri Bottas a la cabeza. Max Verstappen se ubicó detrás, con el Red Bull, a la espera de alguna oportunidad que recién surgiría varias vueltas después, cuando el finlandés ingresó a boxes tras pasarse de largo en una curva y cederle la punta al británico.
Las dificultades para Bottas no acabarían ahí, ya que en el vigésimo giro comenzó a experimentar una pérdida de potencia de su máquina que ocasionaría su posterior abandono. Mientras tanto, Hamilton se mantenía al frente con comodidad, hasta que el auto de seguridad se hizo presente para remover el Mc Laren de Norris. Si bien las distancias entre los competidores desaparecieron, en el relanzamiento el vigente campeón se hizo fuerte nuevamente y conservó la delantera.
De esta forma, obtuvo su séptimo éxito de la temporada, alcanzó la marca de victorias que ostentaba el astro de Ferrari hace 14 años y dio un paso más en la búsqueda del heptacampeonato. Finalizada la carrera, Mick Schumacher cumplió con la entrega del casco de su padre al inglés, en una emocionante imagen que sirvió de gran corolario para la fecha en Alemania.
Verstappen y Daniel Ricciardo (Renault) acompañaron a Hamilton en el podio de la competencia.
Dentro de dos semanas se llevará a cabo el próximo desafío de la Fórmula 1, el Gran Premio de Portugal.