Las lecturas después del Gran Premio de Emilia-Romaña efectuada por la F-1 en el circuito “Dino y Enzo Ferrari” de Ímola son varias. El triunfo, uno más, fue para el neerlandés Max Verstappen, pero no le resultó sencillo lograrla. Es que otra vez un piloto de McLaren, el británico Lando Norris le opuso resistencia (terminó a siete décimas) y sentó un nuevo precedente sobre que Red Bull ya no está tan lejos y que, por el contrario, empieza a tener dificultades, como le pasó al coche del mexicano Sergio Pérez. El podio lo completó el monegasco Charles Leclerc, de Ferrari.
Más allá de la lucha por la punta en las últimas vueltas, no hubo demasiadas sorpresas durante la carrera, que resultó aburrida. Verstappen pudo hacer valer la pole que había conseguido el sábado.
Otro hombre de McLaren, el australiano Oscar Piastri, culminó cuarto, cerrando un buen fin de semana para el ascendente equipo británico.
Verstappen, de 26 años, logró su quincuagésima novena victoria en la F1, la quinta de la temporada. “Tuve que trabajar duro para poder ganar esta vez” dijo el neerlandés, que lidera ahora el Mundial con 161 puntos, 48 más que Leclerc, que superó por cuatro unidades a Pérez en la tabla general.
El próximo fin de semana se concretará la fecha 5: será la clásica cita en las calles de Montecarlo, para el Gran Premio de Mónaco.