Nunca antes sucedió que una carrera de F-1 haya otorgado puntos pese a no haberse corrido. El Gran Premio de Bélgica, en Spa-Francorchamps, pasará a la historia por esa condición. Es que la lluvia no dio durante todo el fin de semana y obligó a la organización, después de una larga espera, a cancelarla y clasificar a los protagonistas según los puestos de clasificación. Se dio medio puntaje. Así, el neerlandés Max Verstappen logró el N°1 con Red Bull, y los británicos George Russell (Williams) y Lewis Hamilton (Mercedes).
Casi cuatro horas duró la espera para saber si habría carrera o no. La dirección, supuestamente, intentó varias veces que los autos salgan al circuito. Mientras ello ocurría, el público permaneció estoico en las tribunas y en las colinas que circundan al trazado, pese a la lluvia, el frío y la niebla.
Finalmente, se adujo que las medidas de seguridad no eran las óptimas para girar. Antes, se hizo una serie de simulacros con los autos girando detrás del Auto de Seguridad, para evaluar las condiciones de seguridad. También se dijo que no había posibilidad alguna de posponer la carrera hasta el lunes.
“Es una victoria, pero no es esta la forma en que uno quiere ganar. El mérito fue de los aficionados, que se quedaron a esperar por la competencia pese a las condiciones de lluvia”, dijo Verstappen.
Ahora, en el campeonato, Hamilton cuenta con 202,5 puntos, superando por tres a Verstappen.
El próximo fin de semana en el circuito de Zandvoort se disputará el Gran Premio de Países Bajos, que se correrá después de 36 años.