
Con una medida emoción (que seguramente hizo explotar en la intimidad), Maximiliano Bestani se mostró en la zona del podio del autódromo de La Plata. Luego de los saludos de propios y extraños y tras haber hecho una gran carrera, en la que terminó 2° como escolta del santacruceño Ariel Michieletto, el tucumano que corre con un Renault Clio explicó lo mejor que pudo lo que acababa de vivir.
“Es una alegría inmensa la que siento. Fue una carrera carrera, muy difícil, que supe sacar a flote. En lo particular, el auto perdía sus cargas en las curvas y todo el tipo se iba de costado, pero fue muy divertido”, recordó.
En el podio, “Maxi” exteriorizó su alegría, sobre todo cuando le entregaron la copa y luego, al momento del festejo con champaña.
“Fue una lucha tremenda tratar de mantenerse en la pista, además se veía muy poco. Era difícil tratar de correrlo a Michieletto, así que tuve que cuidarme de Alejandro Bucci, que venía muy rápido”, agregó.
“Maxi” recordó todo el esfuerzo que le representó llegar a este momento. “El equipo me dio un gran auto. Esto lo logré porque jamás bajé los brazos pese a que en las últimas carreras había sufrido por los problemas eléctricos. Esto se lo dedico a mis papás, que son de fierro y siempre me acompañan en las carreras. A mis hermanas que se quedaron en Tucumán, a mi familia en general, mis amigos y toda la gente que me manda buenas ondas. Lo que estoy sintiendo es una felicidad muy grande”, concluyó.



