Finalmente, el Turismo Carretera pudo concretar su presentación especial en el desfile que con motivo del Bicentenario de la Independencia se concretó en San Miguel de Tucumán. Con bastante demora con respecto al horario predeterminado, los coches de la categoría aceleraron ya en la tarde-noche frente al palco oficial, instalado en la avenida Mate de Luna. Y hubo presencia tucumana en la marcha.
Alrededor de las 14, los coches y sus pilotos estaban de punta en blanco en la calle Santa Fe, cerca del estadio de Central Norte. Pero recién pudieron acelerar pasadas las 19, dado la muy numerosa lista de participantes con que contaba el desfile. A esa hora, varios pilotos tuvieron que irse de la provincia, dado que tenían vuelos contratados. Por ello, fueron los mecánicos que tomaron su lugar. Sin embargo, hubo figuras que sí se quedaron a participar del cierre de la fiesta.
Fueron tres los pilotos tucumanos que tomaron a cargo la conducción de máquinas: Maximiliano Bestani manejó el Ford de Mariano Werner; Juan Ortega el de Omar Martínez y Pablo Ortega el Chevrolet de Mariano Altuna. Todos coincidieron en una frase al momento de comentar lo que habían vivido: “¡fue hermoso!”
El tronar de los motores, ya en calles iluminadas, hizo que el público que había esperado estoicamente en las calles de la capital tucumana el final del larguísimo desfile, retemplara su espíritu y aplauda a rabiar a corredores y sus máquinas.