
Cuando prácticamente no había automovilismo en Tucumán, donde sólo se corría uno que otro rally, pero categorías o campeonatos locales no existían, surgió una idea. Era de un grupo de gente, con Juan Rotondo a la cabeza, que no sólo lo pensó, sino que inmediatamente se puso a trabajar y crear esos autos que hasta el día de hoy recorren circuitos tucumanos, llevando su espectáculo a los distintos pueblos que disfrutan con su presencia.
El apellido Rotondo siempre fue sinónimo de automovilismo en Tucumán, pero lo que hizo Juan fue realmente fantástico. Y lo hizo en una época en la que prácticamente no se podía practicar el deporte. Ideó una categoría que no sería tan costosa, con autos fáciles de armar para así darle la oportunidad a muchos que eran pilotos, y a otros que se quisieran iniciar en el deporte motor.
Muchas fueron las horas de trabajo en su taller de Chiclana al 300, para armar varios chasis tubulares con los que se crearía la categoría autocross, de las que todos hablaban, pero de la que nadie sabía cómo serían los resultados en pista.
Juan terminó convenciendo a todo el mundo del automovilismo que ese era el futuro a seguir. Y no se equivocó. Ahí empezó una historia que aun hoy se escribe y seguramente seguirá llenando páginas.
El autocross nació de la mano de este gran visionario. Por esta categoría pasaron muchos nombres, algunos que llegaron a ser conocidos y otros no tanto.
La intención de Motorplus Tucumán es que esta nota sea el principio de una historia que nos gustaría escribir con todos los fanáticos, que seguramente tienen guardados recuerdos que quizás quieran compartir. La idea es poder conocer a quienes pasaron por el automovilismo y dejaron sus huellas.
Como principio de esta, seguramente larga nota, dejamos lo que se publicó en La Gaceta unos días antes de la primera carrera que se realizó, lo que fue la presentación de la categoría. Se hizo en el taller de quien fuera su mentor y luego también piloto.
“El lanzamiento de la categoría autocross se efectuó recientemente en un establecimiento mecánico de Chiclana al 300 de esta ciudad. La flamante especialidad automovilística, caracterizada por el bajo costo de las máquinas, cuenta con un parque automotor de 16 coches, que pueden sumar hasta 18, cuando el domingo se dispute la primera competencia.
El autocross tendrá su circuito propio, en el campo norte. Y en el manejo de los coches se producirá el debut de varios pilotos.
Todos estos conceptos fueron detallados el curso de la conferencia de prensa ofrecida por las autoridades de la comisión de autocross, afiliada a la Asociación Tucumana de Pilotos.
“El automovilismo del noroeste está empeñado en recuperar el sitial que ocupaba. A las tres competencias que se realizaron a fines de 1979 y a la que se corrió hace poco en Monteros, se agrega ahora esta iniciativa de Juan Rotondo y de Miguel Ocampo”, comenzó diciendo el titular de la Asociación de Pilotos, Víctor Moreno.
“El autocross –prosiguió-, llenará un vacío que existe en esta zona. Es un espectáculo inolvidable, que motivará a todos los que estamos en el automovilismo. Diversos factores confluyen para que esta categoría sea todo un éxito. Primordialmente es económico, fijará pautas de seguridad, menos riesgos para los pilotos. Es accesible además de promocional. Motivará el surgimiento de nuevos clubes y valores e incrementará el parque automotor”.
Posteriormente, Juan Rotondo, constructor de los autos, explicó detalles técnicos de las máquinas.
Entre otros conceptos dijo: “los chasis son tubulares, de peso libre, tipo jaula envolvente soldada. El largo o trocha también es libre, con motores estándar de hasta 850cc, no posterior a 1975. Los rodados que utiliza son de fabricación nacional, con ruedas libres en cantidad y tamaño. Dirección libre, con frenos obligatorios en las cuatro ruedas. El tanque de nafta es pequeño y se puede ubicar en cualquier lugar, menos sobre las butacas y los laterales”.
El arquitecto Juliá, a continuación, proporcionó detalles del circuito que se está construyendo en el campo norte, del Regimiento 9 de Infantería. El diseño abarca una extensión de aproximadamente 1.000 metros, con dos obstáculos. Estos consisten en un vado y en un lomo de burro.
El circuito está ubicado entre el hospital militar y el polígono de tiro y se denominará “Ejército Argentino”. Presenta tres rectas, ninguna supera una velocidad de 70 kilómetros horario. El dibujo no permite un desarrollo mayor a los 45 a 55km/p de promedio en los coches. También habrá dos pistas auxiliares en la zona de los obstáculos. La mayoría de las curvas presentan peraltes y la pista tiene un ancho de siete metros.
Alrededor de 10.000 personas podrá albergar este trazado. Las tribunas o sector de público se encuentran en dos arboledas y una pendiente natural.
Por último, el directivo Ocampo anunció que el domingo se correrá la primera competencia. Esta fue denominada “Dragoneante Cajal”. Consta de dos series, probablemente un repechaje y una final.
Los premios se deducirán de la recaudación. Cubiertos los gastos de organización, el neto será repartido entre los pilotos. De esta manera expresó que, a medida que las recaudaciones aumenten, mayor será el monto de los premios a percibir por los pilotos”.
Próxima nota. La primera carrera.