Siempre estuvo ligado al automovilismo, siguiendo a sus hijos primero (Miguel y Santiago), y después a sus nietos (Valentín y Avril González Reynoso), en todas las disciplinas en las que participaron. De él se dijo que era un trabajador incansable; sin dudas, dejó una huella.
Don Miguel González dejó de existir en las últimas horas, llevando honda congoja a sus familiares, amigos e integrantes de los deportes mecánicos.
“Don Miguel colaboró de manera desinteresada con el karting de tierra. Y lo hizo por mucho tiempo. Fue un golpe muy duro saber de su partida. En nombre del San Ramón Karting Club lo despedimos como lo que fue, una gran persona”, comentó acerca de lo sucedido el presidente de la entidad sureña, José Medina.
González tenía 67 años, era agricultor y también brindó colaboración al Concepción Auto Club. En una propiedad suya se diseñó una de las pistas de karting tierrero donde se corría con frecuencia en los últimos tiempos.