No todos los días se puede terminar en el puesto 69 en una clasificación general con más de 800 participantes, ni ser 4° en la categoría en la que se participa. Esa fue la cosecha del luleño Matías Espíndola en el Enduro de Verano de Villa Gesell, en la que participó en la división Promocionales B mayores de 25 años.
“Fue mi primera carrera aquí, así que resultó algo muy bueno y nunca vivido. Entrené una semana antes de correr en el circuito para ambientarme al suelo arenoso. Es muy difícil la conducción, pero en definitiva es hermoso”, contó el piloto de 28 años.
Espíndola, luego de la competencia, se quedó unos días más en la costa. Lógico, lo hizo con una sonrisa de oreja a oreja. “Quedé muy contento con lo hecho. Yo comencé a correr el año pasado, primero hice un par de pruebas nomás. Es que siempre usaba la moto para salir a disfrutar de las sendas y la naturaleza. Hasta que un día me decidí a correr” dijo el piloto, que manejó una moto Yamaha YZF 250cc.