Serán 153 las motos que tomarán la rampa de salida del Rally Dakar en Tecnópolis, el 2 de enero. Lo verdaderamente apasionante está por venir y lo hará con una curiosidad: todos los que compitan lo harán por el N°1.
La lucha entre KTM, Honda y el resto de las marcas por el sitio mayor tendrá un motivo concreto: al haberse retirado el español Marc Coma (ahora miembro de la organización), y luego que el francés Cyril Déspres seguirá dándole forma a su experiencia con los autos (integra el equipo Peugeot), por primera vez en la historia no habrá campeón defensor en competencia.
En ese contexto, todas las miradas están puestas en lo que pueda hacer el portugués Paulo Gonçalvez (Honda). El segundo de la edición 2015, que venía de un incendio en su máquina en 2014, tendrá esta vez la numeración más baja. Otro defensor de la casa japonesa con grandes posibilidades será el español Joan Barreda Vort, ganador de 13 etapas en cinco años como participante del rally.
Para KTM, la gran apuesta es el australiano Toby Price, revelación en 2014 al ser top 3. También tendrá en su equipo al campeón de la temporada de rally raid, el austríaco Matthias Walkner. Dos españoles, Jordi Villadoms (segundo en 2014) y Laia Sainz, y dos franceses, Olivier Pain y David Casteu, también tienen chances.
Yamaha le pondrá fichas al portugués Hélder Rodrigues; Husqvarna contará con el chileno Pablo Quintanilla y el portugués Rubén Faria. Y Sherco tendrá en el español Joan Pedrero y el francés Alain Duclos a sus escuderos.
Por el lado argentino, las mayores esperanzas se posan en Javier Pizzolito, que ya corrió en ocho ediciones y fue 8° en 2013. El bonaerense tendrá varios compañeros en el equipo Honda South América, entre ellos uno que puede dar más de una sorpresa: el salteño Kevin Benavides.