Cuando se inauguró el Nasif

Emilio Bertolini, Pedro “Pirincho” Parra y Carlos Acotto fueron los primeros en ganar en el nuevo autódromo Municipal, luego se pasó a llamar “Nasif Moisés Estefano”.

Aquí transcribimos parte de lo publicado por la revista Corsa luego de la inauguración, en julio de 1970.

“San Miguel de Tucumán se plegó el domingo a las ciudades argentinas que cuentan con escenario propio para sus populares carreras de auto. Primer acontecimiento que, a pesar de haberse repetido innumerables veces en todo el país en estos últimos tiempos, asume un rol desacostumbrado debido a que la zona norte del país era justamente una de las que estaban huérfanas de todo escenario deportivo-automovilístico. Cuestión dos. La Fórmula uno Mecánica Argentina cuenta con treinta y tantos autos posibles de largar en cada carrera y sin embargo sólo largan seis o siete. Segundo acontecimiento que, precisamente por haberse reiterado con demasiada frecuencia, no es auspicioso, ni mucho menos. Pero desarrollaremos estos ítems con orden. Luego de muchas idas y venidas, luego de casi cuatro años de espera, Tucumán ofrece en el parque 9 de Julio, un autódromo de 2.700 metros de desarrollo, con un dibujo muy agradable, ni muy veloz ni muy lento con 14 metros de ancho, con muchos guardrail, con boxes de mampostería, instalaciones sanitarias, una tribuna que bordea la recta principal que tiene capacidad para 6.000 personas. El recorrido es apreciablemente breve porque a juzgar por lo visto, los pocos F1 que largaron la primera serie llenaron la pista, de manera tal que si tomamos una cantidad mayor la situación se tornaría peligrosa. El que tenía más potencia el domingo debía aguantarse como un loco, porque no podía pasar por ningún lado hasta que estuviera en la recta principal el único lugar por su extensión para poder hacerlo. Pero es lógico. El autódromo del 9 de Julio se llevó adelante con mucho viento en contra, con recursos particulares. Para la próxima carrera recomendamos controlar el acceso de gente en los boxes y la pista, para proteger a la gente que no se sabe proteger.

En cuanto a las carreras que se corrieron en esta inauguración fueron la F1 Mecánica Nacional que corrió dos series, las cuales fueron ganadas por Emilio Bertolini, con un Bravi-Tornado, en el quinto lugar clasificó el tucumano Bonifacio Blasco con un Crespi – Tornado.

También corrió el Turismo Zonal anexo J para las categorías A y B. En la A era firme candidato Matarrese con su imbatible Fiat 800, pero a mitad de carrera rompió el motor y el que terminó triunfando fue Carlos Acotto con un Renault Gordini. El más espectacular fue Ángel Benzi con un DKW que levantaba la patita en todas las curvas entrando al remango. La Clase B puso cuatro Fiat (dos cupé y dos berlinas). En la carrera que fue a 15 vueltas había un pollo Corsa “J Chico” con una cupé by Maratea. Parra sin embargo arrasó con todo y ganó la serie con la berlina, en una disputada carrera con “Jota Chico”. Muy bien por los dos, sensacional carrera.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Total
0
Share