Se sabe que ya hay autorización para que el automovilismo vuelva a a competir en Tucumán. Y que, en lo específico, el rally retorna el 20 y 21 y de marzo en Aguilares. Es en este contexto en el cual comienzan a verse distintas manifestaciones sobre la ansiedad que sienten los pilotos por acelerar.
En el taller de Villa Alem, Ramón “Lalo” Olaz proyecta su retorno con su tradicional Renault 18, con la navegación de Pablo Núñez, navegante de Bella Vista. Están detrás de las gestiones para reunir un presupuesto.
El VW Gol N-1 del “Gallego” Fernández ya está listo para la competencia. Mientras, en el taller de los Nazar está la disyuntiva: Gustavo había manifestado hace tiempo su intención de seguir el certamen de La Rioja, que justamente en la misma fecha prevé su segunda carrera del año, con sede en Chepes.
En Concepción, Juan María Posse mostró el trabajo de limpieza general al que sometió a su Fiat Regatta.
Ernesto Lord es otro de los que muestra ansiedad por volver a acelerar. En su caso, compartió en sus redes fotos del Fiat N-1 armado por los Matarrese.