El domingo, los que quieran pueden ir al kartódromo de El Timbó a disfrutar de un día de carreras. Pero, además, a ver de qué se trata y cómo se puede empezar a disfrutar de subirse al kart y comenzar a ser piloto.
Ya son cinco carreras las disputadas; se viene la sexta y la Escuela de Karting que crearon los hermanos Martín y Matías Rodríguez sigue creciendo.
Lo que comenzó con siete pilotos, en la primera fecha efectuada a principios de año, tendrá en la sexta (que se va a cumplir el domingo) con casi el doble. Esto habla a las claras del crecimiento que tuvo y que seguramente seguirá teniendo.
A Tucumán le hacía falta un lugar donde los más chiquitos, o los que tengan ganas (sin importar la edad) puedan practicar este deporte; la categoría natural es el karting.
Pero lo bueno de “La Escuelita”, como la llaman, no sólo está en que enseña a manejar dentro de la pista: también guía a los “pilotitos” a manejarse fuera de ella, en cuestiones tales como comportamiento, entrenamiento, en aprender los reglamentos y en cómo actuar en una carrera, ya sea con las autoridades, o con la prensa.
También orienta a los padres para dar los pasos correctos dentro del automovilismo. Más allá de que los creadores son dos experimentados pilotos, realizaron una clínica con Esteban Simonetto, un piloto que creció bastante dentro de la categoría. Entre todos les contaron a los padres temas como la importancia de una revisación médica en sus hijos, hasta dónde adquirir la indumentaria.
Sólo hay que animarse y concurrir al kartódromo, donde serán asesorados de cero. Sólo con hacer una prueba los padres sabrán si sus hijos tienen las aptitudes para ser pilotos de autos de carrera.