El Car Show Santafesino es uno de los mejores zonales del país. Tiene un muy buen nivel y cuenta con el presupuesto que se necesita. La categoría le sirve a los pilotos tucumanos para poder medirse con importantes pilotos y estructuras de otras provincias.
Pablo Ortega fue el que encaró un proyecto serio por toda la temporada junto con el Yiyo Competición, con un Fiat Way de la Clase 2 1.600cc, y tuvo una aceptable temporada con resultados buenos y no tan buenos. Estos le permitieron ser protagonista todo el año y llegar hasta la última fecha con posibilidades de ser campeón. No se dio, pero la experiencia fue buena con vistas a futuro.
El que debutó también en el Car Show, en la Clase 3, fue Matías Rodríguez, con un Renault Clio del equipo Della Santina. Pero sólo pudo estar un par de fechas ante la imposibilidad de hacer más pruebas para mejorar el rendimiento del auto. Por ello prefirió esperar y hacer planes a futuro.
Otra vez el Yiyo Competición, de la mano de Sebastián Chincarini, demostró estar a la altura de las circunstancias, llegando al final peleando el campeonato con dos autos: el de Ortega y el del jujeño Matías Clapier, también logrando buenos parciales con el santiagueño Antonio Gubaira.