
Martín Rodríguez no olvidará tan fácilmente su experiencia en la carrera de la Clase 2 del Turismo Nacional en Las Termas. Al alcanzar el 7° lugar, concretó su mejor actuación histórica en la categoría, a bordo de un Renault Clio del Dellasantina Motorsport. La emoción de “Topo” al final de la competencia fue visible. Se abrazó con lágrimas en los ojos con sus seres queridos y amigos, al tiempo que se dejó ver orgulloso por su actuación.
– ¿Esta será la medida de su carrera para lo que viene?
– En realidad, el tema era llegar solo hasta Las Termas con mi hermano Matías, por un tema presupuestario. Ahora, con este resultado, se pueden abrir algunas puertas. Habrá que trabajar en eso. Ojalá este paso que dí sea el inicio de algo lindo.
– ¿Por qué no se dio antes?
– Siempre, a Matías y a mí, nos faltaba algo de suerte. Nuestros parciales eran buenos, pero surgía un choque de algún rival u otra circunstancia. Esta vez los dos teníamos buenas herramientas, con excelentes motores y había que aprovecharlo. Lo único que esperábamos era no encontrarnos con pilotos que nos perjudiquen. Matías volvió a sufrir eso, yo no. Salía de las curvas traccionando mejor. No miraba el espejo, me dediqué a hacer mi trabajo y avanzar.
– ¿Qué sentías cuando veías que hiciste una luz con quien te seguía?
– Era una linda sensación. Hablaba por radio a mi equipo y pedía que me hablen, que me alienten, que no me dejen que piense demasiado cada maniobra. Así se hizo.
– ¿Podrías haber clasificado mejor el sábado?
– Seguro. Fue la primera vez que giré en Las Termas con piso seco. No tenía referencias de nada y si hubiese hecho un buen cierre de vuelta en la primera, hubiera estado más adelante.
– Mirando al próximo desafío en Concepción del Uruguay en septiembre, ¿cómo te vas a mantener en ritmo?
– A puro karting. Sirve para el físico, para los reflejos, para todo. Nos juntamos con amigos y giramos y giramos.
– ¿Qué te dijo tu papá de este 7° lugar?
– Me dijo “de ahora en más para adelante, nunca más tirarse abajo. Vamos a pelear por tener un buen auto de ahora en más.”
– ¿Y Matías?
– Se puso muy contento. En lo personal él quedó enojado por su abandono, pero tiene con qué para cerrar buenos fines de semana. Esta vez me tocó a mí, ya vendré una oportunidad para él.