“Boni” Blasco, veloz y al natural

 

En su etapa de publicación gráfica, Motorplus Tucumán entrevistó a uno de los nombres ilustres del automovilismo de los años ’60 y ’70. Corrió en varias categorías y en todas dejó su sello. “Boni” Blasco, veloz y al natural fue el título de la nota, cuyos detalles reproducimos a continuación…

El texto

Viene de una familia de deportistas. Su papá, Martín, fue un símbolo de San Martín de los años ’40 y ’50, algo similar a lo que ocurrió con su hermano gemelo, Martín Enrique. “Pero yo me dediqué al automovilismo. Y creo que algunas cosas interesantes hice” cuenta con frescura “Boni” Blasco, uno de los pilotos más destacados que dio el automovilismo tucumano. Mientras, sus recuerdos lo llevan a recorrer una rica historia, en la que su nombre se ve al lado de muchos otros que trascendieron al paso del tiempo.

•  “Mi papá tenía un departamento en Buenos Aires y viajaba seguido. Una de las personas a las que más frecuentaba era a Nasif Estétano. No sólo compartían charlas, sino que organizaban paseos. Cuando salían, manejaba yo. Un día Nasif me dijo que lo hacía bien y me preguntó si quería correr. Al principio dije que no, pero después le hice caso”.

• “Debuté en 1964, en la categoría Anexo J y con un Peugeot. Salí campeón del NOA al año siguiente. Fue el primero de varios títulos que gané”.

• “Nasif siempre me aconsejaba y lo que me decía, en todos los casos, me hacía ganar algún segundito  extra en cada carrera”.

• “Corrí en muchas categorías, lo que hizo que me adapte a cualquier tipo de auto. Lo que yo quería era correr, no me importaba en qué. Una vez, cuando estaba en la F-1 Mecánica Nacional, gente de la fábrica Citroën me invitó a último momento a disputar las “12 horas” en el autódromo . Largué último porque no había clasificado y terminé ganando junto a ‘Lalo’ Formoso”.

• “Recuerdo haber corrido en F-3, F-2; F-1 Mecánica Nacional, Sport Prototipo, Turismo Carretera (con .un Ford, junto a Nasif) y Monomarca. Lo hice hasta los 41 años. Después, nunca más pisé un circuito, ni como espectador”.

•  “Cuando falleció Estéfano yo estaba en España probando un auto de fórmula por una gestión de directivos de Citroën. Recibí la noticia por televisión y me pegó muy duro. Es que además, por esa misma época, perdí a mi esposa y a varios seres queridos (mi papá y mi abuelo). Por ello tuve que dedicarme al trabajo y a mis hijos, que eran muy chicos. Y dejé por un tiempo el automovilismo”.

• “Siempre me medí con los mejores pilotos, tanto de Tucumán como de la Argentina en todas las categorías. Y tuve la suerte de ganar en todo lo que me senté. Sinceramente, más de una vez hice renegar a los mejores del país”.

• “Recibí ofrecimientos para ir a correr a Buenos Aires y a Europa, pero siempre prioricé a mi familia”.

• “Tuve la oportunidad de ganar cuando tenía 17 años y también lo hice a los 40. Siendo muy joven, me medí con pilotos de mucha experiencia y al final, ya veterano, lo hice con chicos que después dieron que hablar. Ahora hay muchos que son muy buenos, pero cada uno en su especialidad. Antes nos subíamos a cualquier auto y en cualquier piso donde se corriera. Pasábamos de máquinas como autos de fórmula de mucha potencia en el pavimento de un autódromo, a los autos con techo en carreras de montaña y sobre tierra”.

• “En mi mejor época tui reconocido a nivel nacional, incluso salí en varias revistas y la prensa nacional se ocupó mucho de mí”.

• “No tenía un estilo, lo mío era andar fuerte, pero me salía naturalmente. ¿Si sentía miedo? No sé, siempre que andaba fuerte sentía una sensación rara, muy difícil de describir, pero era lo que me gustaba. Subido a un auto de carreras me pegué piñas muy fuertes, pero por suerte nunca me pasó algo grave. Yo quería ganar, no me gustaba salir segundo”.

• “No tengo un auto preferido. Sí puedo afirmar que en el de F-1 Mecánica Nacional la sensación era fantástica. Ir tan ceca del suelo y a tanta velocidad era espectacular”.

• “En una pista tuve rivales muy buenos, con ellos se corría siempre al límite. Pero afuera de un circuito compartíamos momentos de distensión, que también eran muy lindos.

• “Después de estar tantos años ligado al automovilismo, me quedó la pasión. Los domingos no me muevan de frente del televisor,  ya que veo todas las carreras que puedo”.

• “Dios me dio un privilegio, poder hacer lo que me gustaba. Además me dio una gran familia. Y pese a que fue un golpe muy grande la pérdida de mi primera esposa, igual pude criar y transmitir muchas cosas a mis hijos, que son excelentes personas”.

Uno por uno

• Nasif Estéfano: “me enseñó todo”.

• Luis Di Palma: “compartíamos muchas charlas”.

• Juan María Traverso: “era amigo de Nasif y también tuvimos una buena relación”.

• Carlos Reutemann: “nos conocíamos y mantuvimos una buena relación”.

• En Tucumán: “hay muchos amigos, como Miguel Ángel Carretero, ‘Pirincho’ Parra, ‘Cacho’ Chico, ‘Lelo’ y Andrea Alonso. Y también pongo aquí a ‘Toti’ Farina.

Algo personal

• Bonifacio Roberto Blasco es empresario citricultor.

• Nació el 24 de septiembre de 1947.

• Hijos: María Fabiana, Maximiliano, Germán y Alejandra.

• Actualmente convive con Norma León.

• Tiene cinco hermanos. Su gemelo, Martín Enrique, jugó al fútbol en San Martín e independiente.

1 comment
Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Total
0
Share