Franco Colapinto terminó fuera de los puntos en un Gran Premio de Las Vegas que lo tuvo a puro desgaste con neumáticos y retrasos en boxes, mientras McLaren sufrió un golpe devastador: la FIA descalificó a Lando Norris y Oscar Piastri por irregularidades técnicas. En medio del caos, Max Verstappen capitalizó todo y se quedó con una victoria que reavivó la pelea por el campeonato.
La madrugada de Las Vegas no trajo alegrías para los fanáticos argentinos que siguieron la carrera atentos al desempeño de Colapinto. El piloto de Alpine sobrevivió a un inicio caótico (marcado por un múltiple incidente y por el error de Norris que dejó servido el triunfo a Verstappen) y luego debió concentrarse en gestionar sus neumáticos duros, estrategia que lo mantuvo en pista más tiempo que a la mayoría. La carrera se volvió predecible para él: aguantó como pudo mientras autos más competitivos, como los de Kimi Antonelli, Fernando Alonso y Oliver Bearman, lo superaban. Finalmente, cruzó la meta 15°, posición que heredó tras las exclusiones posteriores de los McLaren.
Hubo, sin embargo, episodios destacados. En la largada, Colapinto reaccionó con velocidad para esquivar el descontrol provocado por Gabriel Bortoleto, cuyo arriesgado intento de sobrepaso provocó el abandono de Lance Stroll y un trompo de Pierre Gasly. Más tarde, otro momento viral llegó en su paso por boxes: una parada lenta de cuatro segundos volvió a complicarle la estrategia, y pese a intentar recuperar con neumáticos medios nuevos, terminó cayendo ante Liam Lawson.
Mientras tanto, fuera de la pista se gestaba el verdadero terremoto del fin de semana. Tras la carrera, los autos de McLaren quedaron bajo la lupa de los técnicos de la FIA. El referente de la escudería británica, Andrea Stella fue retirado abruptamente de las entrevistas para dirigirse al box, que se selló de inmediato para una revisión exhaustiva. Lo que comenzó como una sospecha de falta de combustible derivó en algo mucho más grave: tanto el auto de Norris como el de Piastri incumplían la medida mínima de desgaste del fondo, fijada en nueve milímetros por el reglamento.
Horas después, y sin margen para interpretaciones (antecedentes como la exclusión de Hamilton en China lo hacían inevitable), la FIA oficializó la descalificación de ambos McLaren. El impacto en el campeonato fue contundente: los puntos perdidos dejaron a Verstappen a sólo 24 unidades de Norris y emparejado con Piastri, reabriendo por completo una disputa que parecía cerrada.
Con las bajas de McLaren, el podio se reconfiguró: George Russell heredó el segundo lugar y Antonelli el tercero, impulsando a Mercedes en su lucha por el subcampeonato de Constructores. Haas también capitalizó el caos, colocando a sus dos autos dentro de los puntos con Esteban Ocon noveno y Bearman décimo. En Las Vegas, todo cambió en un par de horas: la carrera quedó en manos de Verstappen y el título, inesperadamente, volvió a estar en juego.
El próximo fin de semana se hará el GP de Qatar, que tendrá carrera sprint el sábado.