La pregunta que ustedes pueden leer en el título se la hicieron miles de fanáticos del automovilismo de nuestro país. Y no hay sólo una respuesta, sino varias. Lo cierto es que la experiencia que vivirá Franco Colapinto el fin de semana en Silverstone será excepcional. Por un lado, por la oportunidad personal que tendrá el piloto bonarense de manejar oficialmente un Williams en la antesala a la presentación de la F-1. Por otro, porque representando a los motores nacionales, corporizará un anhelo que ya lleva muchos años, desde que Gastón Mazzacane se subió por última vez a un Prost.
Los hechos nos llevan al viernes 13 de abril de 2001, cuando el hoy corredor del Turismo Carretera participó de su última práctica libre en el marco de un Gran Premio de Imola. Dos días después se despidió con un abandono por la rotura del motor.
Hablando de las razones de la citación, hay una coincidencia: el gran rendimiento que está teniendo Franco en la F-2. Ya ganó un Sprint (en Imola) y logró podios en las carreras principales de Barcelona y Austria. Además, sumó puntos en cuatro participaciones más con el Dallara del MP Motorsport. Hoy está 4° en el certamen.
Hay otra razón: el argentino demostró ser un velocista. Y aunque debido a su juventud e inexperiencia todavía cae en excesos, está entendiendo que un bólido de la F-2 tiene una forma muy especial de conducir. No es solo llevar al límite el coche, dado que el desgaste que se genera en los neumáticos es un Talón de Aquiles en una categoría con mucha carga aerodinámica.
Sven Sweets, director deportivo de la escudería británica se pronunció en relación al debut de Colapinto. “Tuvo un comienzo muy alentador en su primera temporada en la F-2 y estamos encantados de recompensar sus actuaciones durante los últimos dos años con su primera sesión de FP1”.
La información básica indica que Williams Racing le comunicó al representante de Colapinto, la agencia Bullet, que debe presentarse el viernes para la primera práctica libre en Silverstone. En principio, estará a bordo del FW46 que suele conducir el estadounidense Logan Sargeant.
El bonaerense ya condujo el FW45 en Abu Dhabi el año pasado, en el marco de la prueba para pilotos jóvenes. Giró a más de 300 kilómetros y así obtuvo la Superlicencia, por lo que quedó como elegible para competir oficialmente en la “máxima”.
Franco, lógicamente, mostró su enorme alegría por la inesperada invitación. “Gracias a todos los que me ayudaron a llegar hasta acá. Especialmente a Williams Racing y Bullet Sports Management por la confianza y por otro momento inolvidable en mi carrera deportiva”, dijo. Y completó: “ojalá sea sólo el comienzo, a disfrutar”.
En los detalles, el argentino enfrenta una semana con mucha tarea. El domingo estuvo en Inglaterra trabajando en la base de Williams en Grove. El lunes comenzó con pruebas en el simulador de F-1. El martes viaja a Ámsterdam a hacer ensayos con el simulador de F-2 de su escuadra, el MP Motorsport. Y a la tarde regresará a Inglaterra para continuar con el simulador de F-1 y ya se quedará con el resto de los integrantes del emblemático equipo para iniciar la actividad el viernes.
La ilusión de Colapinto y de los fanáticos argentinos está en marcha. Puede que sea prematuro analizar la posibilidad de que sea piloto titular de Williams en F-1 en 2025. Pero la oportunidad en Silverstone es una clara señal de cómo lo están siguiendo. De todos modos, él y su gente tienen claro que si no prospera esta posibilidad, hacer una segunda temporada en la F-2 tampoco sería descabellado. La única posibilidad que podría forzar su presencia como piloto titular en la “máxima” el año próximo sería si termina entre los tres primeros del campeonato. Por otro lado, también hay que decir que la plaza que hoy ocupa el estadounidense Sargeant está más que disponible, por los bajos rendimientos del corredor.
Lo cierto es que el viernes, desde las 8.30 hasta las 9.30 de nuestro país, Colapinto saldrá a pista con el Williams FW 46 en el mítico autódromo de Silverstone. Y que compartirá acción con pilotos de la talla de Max Verstappen (Red Bull), Lando Norris (McLaren), Charles Leclerc (Ferrari) y Lewis Hamilton (Mercedes). De más está decir que ojos del ambiente y del mundo estarán puestos sobre él.
Y un detalle más, casi un guiño del destino: en la pista diseñada en una ex base aérea de la Segunda Guerra Mundial, donde la F-1 corrió su primera carrera el 13 de mayo de 1950, un 14 de julio de 1951, José Froilán González le dio el primer triunfo a Ferrari en la “máxima”. No sería algo fuera de lugar ilusionarse con el que espíritu del gran Froilán le dé envión a los sueños del jovencito bonaerense de 21 años.