En la temporada que acaba de finalizar, Ariel Villagrán logró su objetivo: ganar un campeonato de rall. Y lo hizo en el Catamarqueño, luego de un final en el que tuvo que sacar a relucir todo lo que sabe hacer en un auto de carreras. Fue protagonista de una definición espectacular.
Hablamos con el piloto de Famaillá, que nos contó la definición con lujo de detalles. Además, nos habló de lo que ocurrió en el año y de cuál es su futuro.
A continuación, ponemos alguno de los momentos de la entrevista. Completa, la podrán escuchar en el audio que acompaña a esta texto.
“Encaramos el rally catamarqueño con la intención de sumar kilómetros. Nos encontramos con un campeonato muy competitivo y con buenos resultados, así que decidimos tratar de lograrlo”.
“Siempre apoyé el rally tucumano. A la primera fecha fui con un auto muy bien preparado, pero al final no pude terminar porque se trabó la caja de cambios, quedó en primera. Terminé todos los tramos, pero no pude llegar al parque cerrado final. Me quedé con un sabor amargo”.
“La definición fue tremenda, llegamos al Power Stage final y ahí ‘Pablito’ Molina -mi navegante-, que había estado sacando cuentas con ‘Falopita’ Espadin, me dijo que para salir campeón tenía que ganar el especial, sino quedaba segundo. Ahí le dije a Pablo: ‘abandonando somos subcampeones, vamos a ir al palo y que sea lo que Dios quiera’. Lo invoqué a mi padre, le dije: ‘hacé que vaya por los cables. Salí al borde de un ‘bombazo’ y lo pude ganar al campeonato por un punto y medio”.
“Lo volví loco a mi amigo Fabián Scalora y a Alicia Escobar sacando cuentas. Fue muy emocionante el festejo cuando terminamos. Una cosa es contarla y otra vivirla”.
“El auto fue un tanquecito a pesar de que lo exigí mucho. Rompí dos gomas de adelante. Los hice renegar un montón a los chicos del equipo, fue impecable el trabajo del equipo Faisal Racing. Al margen que es su trabajo, ellos se ponen la camiseta de uno y me emocionaron festejando y llorando a mi lado”.
“Nunca había salido campeón, logré algunos subcampeonatos, pero lo que viví con este campeonato no tiene palabras. Me hubiera gustado compartir esto con mi papá, que siempre me acompañaba a las carreras con mi madre. Al triunfo se lo dediqué a él, que seguro desde arriba me guió y me dio fuerzas”.
“El auto ya se está desarmado en el taller y David (Faisal) me dijo que cuando lo arme va a ser mejor que el de este año. Espero que aquí (en Tucumán) se acomoden las cosas, siempre me gustó correr en mi provincia, lo haría en la clase A1. También voy a seguir en la A-7 del Catamarqueño y haré algunas carreras en La Rioja junto con mi amigo Fabián, con quien compartimos el equipo”.
En la extensa nota, Ariel dejó muchos conceptos interesantes. Vale la pena escucharla completa…