Fabián Scalora sufrió, en el Rally de Frías y por el Campeonato Catamarqueño, un incendio en su auto. Por suerte, no trajo consecuencias graves, pero el susto fue muy grande.
Hablamos con Fabián, para que nos cuente el difícil momento.
– ¿Cómo fue ese momento, cuando viste la llama por encima del hombro?
– Tuve muchos accidentes, pero nada fue parecido a esto. Cuando uno habla desde abajo del auto dice que hay que estar tranquilos, pero es imposible en ese momento. Además venís en carrera, con la adrenalina a full. Todo pasó muy rápido, quería que salgamos, no me importaba que el auto se queme. Cuando el “Colo” Ceruti (navegante) quiso salir se rompió la manija, él me grita, yo ya había cortado la corriente del auto, me tiré de cabeza y él salió por atrás mío. Yo me lastimé la pierna y él tenía una mano quemada. Tenía los matafuegos homologados, lo logramos apagar al fuego, por suerte no se quemó el auto y, lo más importante, es que nosotros estábamos bien.
– ¿Cuándo te diste cuenta de que había fuego?
– Después del incendio caminé hasta encontrar gente y hablarles, Ahí me enteré de que anduvimos como cuatro kilómetros con el auto en llamas, porque en un retome alcancé a ver un navegante que me hizo señas abajo, a la altura de la rueda delantera derecha. Entonces le dije al “Colo”: ‘parece que pinchamos una goma’. Pero no sentía nada. Después, en una bajada, pisé el freno y se fue abajo el pedal. Pensé que habíamos roto algo. En ese momento siento el olor a quemado, cuando bajo la ventanilla el aire que entró hizo que la llama se fuera hasta arriba y salía de una tapa donde esta el tanque de nafta. No explotó por suerte. Fue muy feo.
– Esto demuestra lo importante que es la seguridad, tu auto está muy bien armado y sucedió. ¿Quizás por eso no pasó a mayores?
– Sí, es un auto armado con lo mejor. Yo soy muy minucioso en el armado y la seguridad y aun así pasó. Imagínate si pasa en esos autos que arman a las apuradas por querer ir a correr. Dios no lo permita, pero puede ser muy grave. Hay que darle importancia a la seguridad. Cuando la Federacion pide o los periodistas hablan del tema, muchos se molestan, pero si el auto no está en condiciones, no hay que correr. Es preferible perderse una carrera y correr seguro. Cuando yo empecé no lo pensaba de esa manera, con los años uno se va dando cuenta de que cuando te dicen las cosas, por algo es. Hay que prevenir, no sólo con los pilotos, sino también con la gente al costado del camino. Pero aun con todas las medidas de seguridad puede pasar, hay que estar preparados.
– ¿Cuál es tu futuro?
– Vamos a ver como seguimos, no soy de quedarme callado, ni para alabar, ni para criticar. Me llamó mucha gente preocupada, pero lamentablemente dirigentes del campeonato catamarqueño, al cual llevamos cuatro autos de primera a participar y le vengo poniendo el pecho hace mucho tiempo, no llamó ninguno para saber de nuestra situación. Es lamentable, donde hay ochenta autos y donde en teoría la Federación no está normalizada para hacer carreras. Quizás soy un poco culpable por ir a correr. Lo vamos a charlar y decidiremos qué hacer, la prioridad es mi salud y la de mi navegante y no ganar un campeonato
– Pero la gente de Frías te trató muy bien…
– Sí, hay que separar los tantos. Quiero agradecer a la gente de Frías. Con el recibimiento, el público me hizo sentir local. La organización fue muy buena, trabajó mucha gente en la asistencia. Y el personal de tránsito, espectacular.