
Víctor Imperio uno de los que se hizo piloto en aquel grupo que empezó en una de las mejores épocas del karting tucumano allá por principios de la década de 2010. Hoy, sigue disfrutando de andar en un kart, aunque no tiene tanta oportunidad de hacerlo debido al parate que impuso la pandemia.
– ¿Cómo la estás pasando sin karting?
– Es difícil. Sólo fui una vea a andar en el kartódromo de El Timbó con amigos. No voy porque los cupos para probar son limitados y tampoco se puede hacer un asado, que es la excusa que tenemos con mis amigos para juntarnos. Así que estoy esperando que se libere un poco más para ver si podemos hacerlo. Hay muchas ganas, pero también muchos impedimentos.
– Cuándo vuelvan las carreras, ¿tenés pensado correr?
– Sí, el karting es muy lindo y si se dan las competencias la idea es poder volver a correr. Las carreras tienen un gustito diferente, más allá de juntarnos con los amigos.
– ¿El karting es una posibilidad para correr a aquellos que les gusta este deporte?
– Exactamente, más para las personas de Tucumán que quieran subir a un auto de carreras. El karting te da la posibilidad de hacerlo, porque la otra es el rally, que te lleva mucho tiempo. O también la pista, pero lo más cercano para hacerlo es Salta. La pista de El Timbó te brinda esa posibilidad de hacer karting si no disponés de mucho tiempo.
– ¿Qué sentís cuando estás arriba de un kart?
– Se siente algo muy lindo, más cuando se comparte con amigos. Es una sensación inexplicable. Creo que para todas las personas que pueden competir en algo, el momento de la largada es increíble. Y por supuesto la carrera también. Son momentos únicos.