
La imagen, capturada de una historia subida por Pedro Moraiz (h), es casi ilustrativa. La fuerza está puesta en el mensaje, el mismo que hoy comparten cientos de pilotos de rally de todo el país.
Particular momento de la historia es el que toca vivir. Preocupante, triste, inquietante, difícil, mientras vemos en el día a día cómo este maldito virus avanza y nos pone ante un escenario indescifrable en el día a día.
El automovilismo, como una forma que tiene el hombre de entretenerse, disfrutar, trabajar, socializar, ha tenido en los últimos tiempos muchos golpes, traducidos en suspensiones de carreras, postergaciones o parates sin fecha.
Por eso la expresión de Pedro es fuerte. Porque todos estamos extrañando esto de sentir la aceleración, el ruido de los motores, la tierra en suspensión, los madrugones para entrar en los primes. En fin.
Uno de estos días, el rally volverá y lo que está pasando será sólo un recuerdo.