Después de muchos años de participar, y en algunos de estar muy cerca de la victoria, esta vez el salteño Kevin Benavides lo logró y se convirtió en el primer sudamericano en lograr adjudicarse la carrera más dura del mundo. El Rally Dakar ya tiene un ganador argentino en Motos.
Bien preparado como siempre y con una mentalidad ganadora, Kevin fue planteando la carrera al principio tratando de no perder mucho tiempo cuando le tocaba abrir camino y acelerar todo cuando largaba desde atrás. Él sabía que tenía que llegar a los últimos días con la moto en buenas condiciones y sin cometer errores. Eso es lo que lo llevó a lo más alto de la clasificación general y mantenerla casi sin problemas y controlando a sus rivales en los dos últimos días. Las caídas fueron una constante en la carrera y Kevin no fue la excepción y tuvo las suyas. Una de ellas fue muy fea, cuando se fracturó el tabique nasal. Por suerte pudo seguir llegar al triunfo.
“Hasta el último kilómetro fui muy tensionado, enfocado, navegando con la mayor velocidad posible. Este Dakar ha sido increíble. Día a día ha cambiado un montón. Me siento muy feliz de conseguir esta victoria. Para mí ha sido el Dakar más duro hasta el momento de los que he corrido. Estoy muy feliz. También por ser el primer sudamericano en ganar el Dakar y hacer historia. La clave creo que ha sido mantener la calma, ir con energía hacia adelante, estar enfocado en el trabajo día a día. Tenemos una muy buena moto”. Con estas palabras, Benavides sintetizó su experiencia al terminar la carrera.