
Fue un Gran Premio de Turismo Nacional distinto el de 1978. Tenía 4.107 kilómetros de recorrido. Además de por los caminos montañosos del norte del país, también tenía que pasar por el Impenetrable, la selva chaqueña.
Largaron la carrera 73 pilotos en Resistencia, Chaco. Sólo 18 llegaron a Tucumán, lo que habla a las claras de que el Gran Premio fue uno de los más difíciles y extenuantes para autos y pilotos.
La carrera fue ganada por Carlos Alberto “Pájaro” Garro, que a su vez fue el vencedor de la “clase C”, con un Peugeot 504. En la “clase B”, el ganador fue el cordobés Gabriel “Satanás” Raies, con un Fiat 128.
Los tucumanos
Entre los pocos que llegaron a la meta hubo tucumanos. Rubén Cayetano Salim fue tercero en la clasificación general y en la “clase C” con un Peugeot 504. Juan Vargas, el piloto de Concepción, fue 2° en la “clase B”, con un Fiat 128 (fue la revelación de la carrera, impresionó con su manejo en el ripio y la cornisa y fue uno de los pilotos mas rápidos de la carrera). Héctor Romero, de Bella Vista, terminó tercero en la “clase B”, compitiendo con un Fiat 128 del equipo de Raies. Sus integrantes quedaron muy conformes por el andar del tucumano.
También fue destacada la actuación del catamarqueño Luis Filippin, quie con un Fiat 128 fue cuarto en la “clase B”.
Una de las características de la carrera era su paso por la selva chaqueña, algo que volvió locos a los pilotos porque la tierra que levantaban los autos quedaba suspendida por lo menos 10 minutos. Así, muchos fueron despacio por temor a chocar con otro auto que presumiblemente viajaba a corta distancia cuando en realidad estaba a 15 kilómetros de lo que suponían.