
En las últimas semanas, de manera diaria, Motorplus Tucumán fue contando sobre los casos positivos de covid-19 en quienes están relacionados al mundo de los motores. Esta vez nos toca dar buenas noticias: la recuperación que experimentaron los miembros de las familias Rotondo y Almonte.
“Ale” Rotondo describió hace algunos días la batalla que se entabló en su casa para vencer al virus. Y de cómo su papá, Miguel, y su mamá, Martha, estuvieron afectados, como también ella misma. Por eso, ver la foto que compartió en sus cuentas de redes sociales es un hermoso canto a la vida. Se la ve a ella, acompañada de su hermano, Daniel, y de su papá. Con buen humor, comentó: “de vuelta al ruedo, el ‘trío galleta’ Otra vez los tres juntos. Pequeño equipito. Los jefes y, bueh, la sobra, jajajaja”.
Cristian Almonte, a su vez, subió una foto con un mensaje sobreimpreso: “de vuelta a la competencia”. El sureño permaneció aislado en su casa luego de haberse contagiado, y ya superó a la enfermedad. Fue su esposa, Laura Gil, la que contó mayores detalles en un posteo en el que describió los momentos vividos y, además, instó a ser solidarios y empáticos ante la situación que viven los infectados.
Lo que Lau escribió fue esto:
“Dicen que a todos nos llegará, y a nosotros nos llegó, esta enfermedad que verdaderamente es cruel, muy cruel, más de lo que se imaginan aquellos que no la sufrieron. Gracias a Dios y a la Virgen fuimos afortunados y hoy estamos los cuatro juntos, pero esto no termina aquí. Afuera de cada casa hay una familia entera, amigos, conocidos y desconocidos que la están pasando mal e incluso aún no les llegó su momento. Y duele saber que lo que uno pasó, otro lo está viviendo, y lo peor, es imaginar el dolor de la pérdida de un ser querido. Les juro que es muy doloroso. Esta enfermedad es una mierda (sic) por donde la miren, afecta tanto lo físico como lo psicológico. Te come la cabeza, te da impotencia, rabia, desesperación, incertidumbre. Los días no pasan, el miedo no se va y, aún habiendo “sobrevivido” uno mismo, el miedo sigue intacto por todos nuestros afectos y les aseguro que cada vida que esta enfermedad se lleva duele, duele mucho.
Sentir el apoyo y el cariño de nuestros seres queridos ayuda, ayuda tanto que no se imaginan. En nuestro caso en particular, queremos agradecer cada mensaje, cada llamada, cada regalito como muestra de amor que nos dejaron en la puerta de casa. No saben lo importante que fue para nosotros sentir tanto cariño. Algo bueno debemos haber hecho para recibir tanto pero tanto cariño que les juro que nos llenó el alma. Desde nuestros padres, pilares indiscutibles de nuestras vidas, hermanos, amigos, conocidos e incluso gente que no conocemos que nos dejó mensajes de aliento, gracias y mil gracias por tanto amor.
Lamentablemente hoy ya no hay culpables, esta porquería de virus está al acecho y nos puede tocar a cualquiera, no discriminen, no apunten con el dedo, y mucho menos se avergüencen por sufrirlo. El que lo está sufriendo les aseguro que necesita el apoyo y la empatía de todos nosotros.
Cuídense y por favor no sean ignorantes: ¡ayudar a un contagiado no te va a contagiar, al contrario, te hace más humano y menos estúpido! (se ayuda a través de una puerta no tomando mates ni ‘visitando’).”
Para los Rotondo y los Almonte, un gran abrazo a la distancia desde la redacción de Motorplus. El alivio que hoy sienten es el alivio que hoy nos invade al verlos bien de salud.