
Fue en 1989 cuando Miguel Jorge (Reynolds), siguiendo los consejos de su gran amigo, el “Piojo” Biagioli, contrata a Jorge Pernigotte para la atención del chasis de su Dodge. Además, para que se haga cargo de la dirección del equipo.
Junto a los motores hechos por Rafael Chincarini, con leva y tapa de diseño propio, los resultados no tardaron en llegar. Cinco podios en ocho carreras, incluyendo las victorias de La Rioja y Santiago del Estero, le dieron el título de la Monomarca del NOA, que por ese entonces contaba con un parque de 52 autos, con pilotos de todas las provincias.