El Gran Premio de Italia, correspondiente a la octava fecha de la temporada, representó la primera ausencia de Mercedes en el podio de la Fórmula 1, en lo que va del año. Sorpresivamente, la victoria quedó en manos de Pierre Gasly (AlphaTauri), quien celebró por primera vez en lo más alto.
Seis triunfos en siete presentaciones y los dos coches presentes en el podio de la restante carrera. Estos números alcanzan para dimensionar el vasto dominio del equipo alemán en el presente campeonato de la categoría reina del automovilismo. Pero esta grandiosa actuación no pudo repetirse en el circuito de Monza, si bien Lewis Hamilton y Valtteri Bottas iniciaron la prueba desde la primera fila de la grilla de largada.
El piloto inglés conservó la delantera hasta que debió cumplir una penalización de 10 segundos, por haber ingresado a boxes cuando se encontraban cerrados a causa de una bandera amarilla. Luego de un fuerte golpe de Charles Leclerc contra las contenciones, que motivó la aparición de la bandera roja para remover los restos de la última Ferrari en pie (Sebastian Vettel abandonó antes de llegar a la décima vuelta), Hamilton hizo efectiva su detención de castigo en el relanzamiento. Volvió a la pista en el 15° lugar, mientras Gasly pasaba a liderar el desafío, para asombro de todos.
El francés demostró que no llegó hasta ahí por mera casualidad, luchó con uñas y dientes con Carlos Sainz (McLaren) para mantener su ubicación y acabó consiguiendo su primer éxito en la Fórmula 1 y el primero para el equipo AlphaTauri después del cambio de denominación.
El competidor español, que le presentó una feroz batalla al líder en el último giro, culminó en el 2° puesto, seguido por el Racing Point de Lance Stroll.
Con estos resultados, Hamilton se mantiene al frente del certamen (terminó 7°) con 164 puntos, a 47 unidades de Bottas, que culminó 5° a pesar de una mala largada que lo retrasó en el comienzo.
La próxima cita del calendario será el Gran Premio de Toscana, en el circuito de Mugello, el próximo fin de semana.