
Fue en un Rally de Alberdi de fines de septiembre de 2014 en donde Juan María Posse, navegado por Pablo Molina, tuvo un accidente que aun hoy se recuerda. Con su Fiat Regatta se salió del camino, la máquina cayó sobre su techo en una zanja de una considerable profundidad. Lo dramático de la situación para la tripulación es que las dos paredes de la zanja aprisionaban el auto, por lo que era casi imposible salir.
Por suerte, tanto Juan María como Pablo lograron salir por la luneta trasera. Lo difícil de la situación fue que, el lugar donde se había caído el auto, no era visible para los demás competidores, por lo que después de algunos arribos sin novedades al final del tramo, se paró la prueba y se mandó la ambulancia a buscar al coche y a sus ocupantes.
Ya rescatados, fueron derivados al hospital de Concepción, donde les realizaron los primeros estudios. Desde allí fueron derivados hasta una clínica, donde se les realizaron más estudios, quedando en observación internados hasta que le dieron el alta médica.