
Una nueva extensión, la quinta, del aislamiento social preventivo debido a la pandemia de coronavirus, fue la que decidió el Gobierno nacional hasta el 7 de junio. Con ello, se llegará a los 80 días de una cuarentena necesaria para evitar graves consecuencias sanitarias, pero que golpeó fuertemente a la economía.
En lo que respecta a las actividades mecánicas, el último fin de semana en el que hubo actividades en la Argentina fue el 15 de marzo. Desde entonces, pilotos y equipos se quedaron sin acelerar, y las máquinas permanecieron con sus motores apagados.
¿Hasta cuándo se extenderá este parate? Es lo que todos nos estamos preguntando. Se sabe que en Tucumán se está trabajando en protocolos para permitir la vuelta de las actividades deportivas. Sin ir más lejos, hace algunos días hubo una reunión para definir los pasos a seguir en la sede del Comité Operativo de Emergencia. Una palabra afloró con fuerza en la oportunidad: paciencia.
También se sabe que en Comodoro Rivadavia (Chubut) se dio el visto bueno para que el automovilismo y el motociclismo puedan efectuar pruebas. La foto que acompaña a esta editorial corresponde al auto de Miguel Otero, de la C-2 del TN, el primer corredor en salir a pista luego de la cuarentena.
Si lo que sucedió en Chubut tendrá situaciones espejo en el resto del país, es algo que depende de las autoridades. En muchas jurisdicciones se está trabajando en protocolos para el regreso. Incluso, en provincias como Jujuy, Córdoba, San Luis, Salta, Catamarca, Mendoza, Tierra del Fuego, Chubut y Corrientes, con nuevos controles y protocolos de salud, ya hay algunos deportes que obtuvieron luz verde.
A la espera de una decisión, bien vale remarcar el estado crítico en el que se encuentran los equipos que viven del automovilismo y del motociclismo. Hubo algunos que, incluso, anunciaron una merma de personal, y otros avisaron que, si la situación se extiende, tendrán que cerrar sus puertas de manera definitiva.
Los indicadores sobre la covid-19 no son nada halagüeños en los grandes centros urbanos nacionales. Y eso es algo que debe seguirse con atención, seriedad y rigor. Apurar los tiempos no parece ser lo mejor. Mucho menos perder la paciencia. Nunca hay que olvidar que de una quiebra económica se puede volver. Y que por sobre todas las cosas, la vida está primero.