
Hace 32 años, el mecánico belga Guy Deladrière ganó en Senegal el penúltimo especial del Rally Dakar 1988. Hasta el lunes 13 de enero de 2020, había sido el último piloto amateur capaz de vencer a corredores y equipos profesionales. Pero la proeza ya tiene un nuevo nombre. Mathieu Serradori, gerente de una empresa especializada en electricidad, ex participante de la categoría Motos, lo acaba de lograr, en la etapa 8.
“Me siento verdaderamente feliz. Fue precioso. Venía de un día muy complicado, cometimos un error y lo pagamos caro. Pero el lunes recuperamos el terreno perdido, colocándonos por delante. Me gustaría dedicarle esta victoria, como ex piloto de motos que soy, a Paulo Gonçalves. No es fácil sacar fuerzas después de una jornada como la del domingo. Me ayudó mucho mi copiloto Fabien. En el coche somos dos los que peleamos y atacamos. Estoy feliz, muy feliz”, dijo el francés.
Serradori aprovechó al máximo las huellas que dejaron los coches de Carlos Sainz (15°), Nasser Al-Attiyah (11°) y Stéphane Peterhansel (9°), que perdieron tiempo en la navegación; a falta de motos para abrir la pista tras la cancelación de la etapa en homenaje a Gonçalves, los pesos pesado de Coches se complicaron en una etapa a plena duna.
Si lo de Serradori fue excelente, qué decir de lo hecho por el español Fernando Alonso. El debutante absoluto en el Dakar, con Toyota, firmó un 2° lugar de etapa, llegando a 4’04”. Y por el lado argentino también hubo una meritoria tarea: Orlando Terranova llevó 3° con su Mini, a 6’19”.
En la general, con 31hrs,51’52”, Sainz sigue mandando, sólo que ahora tiene a Al Attiyah muy cerca: a 3’. Peterhansel sigue 3°, a 13’09”. Terranova se mantiene 5°, ahora a 43’12”.