Golpe de escena entre las motos en la octava etapa, que conectó San Juan de Marcona y Pisco, y que marcó el fin de las aspiraciones de Ricky Brabec de alzarse con el título del Rally Dakar 2019.
El piloto estadounidense continúa con la mala fortuna que lo atacó durante la competencia del 2018, cuando tuvo que abandonar porque se rompió el motor de su Honda. El incidente se repitió en esta edición por lo que el desenlace fue el mismo, dejándolo con las manos vacías por segundo año consecutivo.
Quien aprovechó este percance fue el australiano Toby Price (KTM), que tomó la punta de la general tras haber finalizado en el tercer lugar del tramo, a 1m13s del ganador, Matthias Walkner (KTM). El austríaco se halla 3° en la sumatoria total de tiempos, a 6m35s del líder.
Pablo Quintanilla (Husqvarna) también le sacó partido a la situación y se quedó con la segunda colocación del especial y de la general.
La bandera argentina se mantiene en el top ten de la categoría gracias a la tarea de Luciano Benavídes (KTM), que arribó 6° y escaló al puesto 7 de la clasificación general, a 1h04m24s del australiano. A pesar de culminar en la octava posición, su hermano, Kevin, se encuentra 14° en la tabla total, a 3h21m41s, tras recibir una penalización de tres horas durante la séptima jornada debido a que poseía anotaciones no suministradas por la organización en su moto, algo que está prohibido y es considerado conducta antideportiva.