
En la temporada 1992, en el autódromo “Nasif Estéfano” hubo un espectáculo con cuatro categorías. Sin dudas, la nota del día la produjo el regreso triunfal de Ramón “Lalo” Olaz al TC 1.500 del NOA, en un hecho que contó con varias aristas y que emocionó a propios y extraños.
Lo sucedido en aquella oportunidad contó con una crónica de la revista Corsa, la cual reproducimos a continuación. Y, como un complemento, un relato en primera persona de Vicente Machín, contando los pormenores del triunfo de Olaz.
La crónica
Lalo Olaz volvió con todo
Se corrió en el autódromo “Nasif Estéfano” la sexta fecha del TC 1.500 del NOA (ex Monomarca) con la organización del Club Automovilístico Santiagueño y la fiscalización de la Federación Tucumana del Deporte Motor. Sobre el asfalto de 2.720 metros se presentaron también la Fórmula 4 Tucumana, la Monomarca Fiat 128-1100 y la Fiat 600.
TC 1500 del NOA
Las novedades eran la reaparición de dos pilotos de importantes trayectorias (Ramón “Lalo” Olaz y el jujeño Gustavo Solá) y la incorporación de un Renault 12 a la categoría, que por ahora es bimarca, con mayoría de VW/Dodge 1.500 sobre apenas dos Fiat SE 1.5. Aquello se dio, lo del R-12, ni noticias.
En la final, y no tan casualmente, Olaz y Solá fueron primero y segundo. Solá (que había partido en primera fila al lado del santiagueño Catafalmo, uno de los pilotos del Fiat, tomó la delantera pero antes de completar la vuelta inicial, ya el Súper Europa estaba primero; pero promediando el segundo giro, el santiagueño se despistó, retrasándose. Solá quedó efímeramente en el liderazgo, el que le duró hasta que “Lalo” Olaz, con el auto que le prestó Ricardo Salomón, logró rematar brillantemente su atropellada y lo pasó. Hasta el final, los reaparecidos siguieron escapándose del resto. Tercero fue Braulio Ellas (también santiagueño y con Fiat), que fue el vencedor en un apretado lote compuesto por Miguel Falcione, Adrián Formoso y “Reynolds”.
Final, 18 vueltas : 1° Ramón Olaz (Dodge 1.500/Tucumán) 24m01s190/1000 a122,299 kms/ hora; 2° Gustavo Solá (Dodge 1.500/Jujuy) 24m02s673; 3° Braulio Ellas (Fiat SE 1.5/Santiago) 24m21s622; 4° Miguel Falcione (Dodge1.500/Santiago) 24m22s336; 5° Adrián Formoso (Dodge1.500/Tucumán) 24m22s665; 6° “Reynolds” (Dodge 1.500/Tucumán) 24m22s674; 7° Sergio Catalfamo (Fiat SE 1.5/Santiago); 8ª Roberto Montivero (Dodge 1.500/Tucumán); 9° Ariel Griffo (Dodge 1.500/Córdoba) y 10° Carlos Cervino (Dodge 1.500/Tucumán). Campeonato: Montivero, 60; A. Formoso, 55; “Reynolds”, 50; M. López, 47; Falcione, 45.
Las otras categorías
El campeón Reynaldo “Poroto” Bravo no corrió, por rotura del motor. Y la carrera fue una dura batalla entre el juvenil Sergio Giambroni y el aspirante al título Alberto Caram. Ganó aquel, por apenas tres décimas.
En Fiat 128, Isaac Auad dominó todo el fin de semana. Y en la final resistió el embate de los santiagueños Anna y Fattor (ambos ex kartistas). Tercero fue Lucas Mohamed(17años), que había partido desde el fondo de la grilla.
La de los Fiat 600 es una categoría que no termina de asentarse. Para colmo el cordobés Osear Piumetto se había erigido en el candidato número uno indiscutido. A la hora de la verdad ganó, aunque los porteños Juan Carlos y Marcelo Chediac le hicieron bastante fuerza.
Estos fueron los resultados: Fórmula 4 Tucumana, 13 vueltas: 1° Sergio Giambronl (Santiago) 17m23s969/1000 a 121,935 Km/h; 2° Alberto Caram(Tucumán) 17m24s298; 3° Adrián Pérez (Tucumán) 17m36s107; 4° Carlos Chico (Tucumán); 5° Julio Carlino (Tucumán) y 6° Héctor Nieva (Tucumán).
Fiat 128 1100, 15 vueltas: 1° Isaac Auad (Santiago) 21m38s438/1000 a 113,121 km/hora; 2° Daniel Anna (Santiago) 21m38s823; 3° Lucas Mohamed (Tucumán) 21m43s327; 4° Ricardo Collado (Tucumán); 5° Patricio Arluna (Santiago); 6° Luis Catafalmo (Santiago) y 7° “Chino” Gubaira (Santiago).
Fiat 600, seis vueltas: 1° Oscar Piumetto (Córdoba) 10m00s226/ 1000 a 97,833 km/hora; 2° Juan C. Chediac (Buenos Aires) 10m01s654; 3° Marcelo Chediac (Buenos Aires) 10m06s432; 4° José Palma (Tucumán).
Una pequeña historia detrás de esa carrera
Por Vicente Machín
Tuve la oportunidad de vivir esa vuelta de “Lalo” Olaz a la categoría. En esa época, tenía su taller en la calle Lamadrid al 200, donde por lo general nos juntábamos a hablar de autos. Y cuando había un tiempito, se imponía un café en un bar que estaba ubicado en la intersección de las calles Lamadrid y Moreno.
Aquel día, un viernes anterior a la carrera en referencia, que si mal no recuerdo septiembre de 1992, alrededor de las 19, estábamos en ese bar junto con “Lalo” y con Boris Pilipzuk. Surgió el tema del auto que estaba en el taller de “Lalo”, el del “Turco” Ricardo Salomón, que no iba a correr ese fin de semana. Boris preguntaba si el auto estaba en condiciones y si era así, el por qué no lo corría “Lalo”, que en ese momento no tenía el presupuesto para hacerlo. Ahí surgió la proposición de Boris de conseguir lo que hacía falta para estar presente en la competencia. Creo que no pasaron cinco minutos y “Lalo” ya estaba en el taller junto a su hermano, el incondicional John, poniendo en condiciones el auto.
Hasta el viernes a las 19, “Lalo” ni siquiera pensaba en correr. Esta historia terminó con lo que cuenta la nota.