
La última fecha del campeonato 2017/2018 de la Fórmula E, que tuvo lugar en las calles de Brooklyn, en Nueva York, y que consagró como campeón a Jean-Eric Vergne (Techeetah), fue una gran decepción para José María López (Dragon Racing), que tuvo que abandonar en las dos pruebas disputadas durante el fin de semana.
La primera final, que se corrió el sábado, tuvo como ganador a Lucas Di Grassi (Audi), quien se trepó a la cima tras superar a su compañero de equipo, Daniel Abt. En la tercera colocación finalizó Sébastien Buemi (Renault). Por su parte, Vergne culminó 5°, lo cual le alcanzó para quedarse con el título de campeón de la categoría. Mientras que, “Pechito” López, tuvo que abandonar a 13 vueltas del final debido a los daños que sufrió su máquina después de un toque de su coequiper, Jérôme D’Ambrosio.
El último desafío de la temporada, que se desarrolló el domingo, quedó en manos del campeón, que pudo festejar su consagración de la mejor manera. Detrás suyo terminó Di Grassi, quien obtuvo el subcampeonato, seguido por Abt. Con este 2-3 alcanzado en el trazado neoyorquino, Audi se llevó el torneo de equipos por apenas dos puntos de ventaja sobre Techeetah. Por otro lado, el piloto argentino volvió a sufrir complicaciones en su coche, esta vez a causa de la rotura de la suspensión tras chocarse contra el paredón, lo que provocó su abandono nuevamente, cerrando así un fin de semana que no le entregó ninguna alegría.
La temporada 2018/2019 de la Fórmula E marcará el inicio de la era de los vehículos Gen2, que tendrán baterías que soportarán una carga con la autonomía suficiente como para correr toda la competencia de principio a fin sin necesidad de cambiar el auto.