Pasar una noche en las dunas es una posibilidad más que cierta en el Rally Dakar. Ricardo Neme, junto con su navegante Ramiro Corvalán, van a pasar por esa experiencia entre el martes y el miércoles. Otro extenso día de competencia llevó a la dupla de la Toyota SW4 a quedarse sin luz natural para seguir avanzando. Ello, sumadas las complicaciones del terreno, los llevaron a tomar la decisión. Tendrán tiempo de tomar parte de la siguiente etapa hasta que salga el último vehículo del vivac (según planilla oficial, a las 8.18 de la Argentina). La primera partida en Autos se prevé para las 6.
Neme viajó la última parte del día en tándem con el marplatense Omar Gándara. Con él es que decidieron parar la marcha, para seguir adelante con las primeras horas del miércoles. En comunicación satelital, el yerbabuenense dijo contar con suficiente agua y comida.
Antes del parate obligado, Neme y Corvalán lucharon de forma denodada para avanzar lo más posible. Habían superado cinco waypoints. A esa altura, ya contaban con la camioneta reparada por Ariel Isola y su gente. “Estuvimos en el CP1, donde se podía hacer asistencia y llegó con la caja de dirección y la bomba rota. Se la cambiamos para que pueda seguir”, contó el cordobés.
En la jornada, se atravesaron variados y nuevos paisajes en relación de las jornadas previas: ríos secos, caminos rápidos, montañas, precipicios, piso pedregoso. Y mucho fesh-fesh.
San Juan de Marcona-Arequipa será la siguiente (y última etapa) en Perú. Habrá 666 kilómetros de enlace y 268 de especial para Autos, Camiones y UTV, mientras que las Motos y Cuatriciclos recorrerán 508 de enlace y 266 de tramos cronometrados.