Hacer un campeonato de diez fechas en el Rally Argentino no resultó una tarea sencilla para Pablo Morán desde lo presupuestario. Haberlo terminado 3° tampoco es algo que a él lo colme de satisfacción, porque siempre busca la victoria. De todos modos, el piloto concepcionense puede estar tranquilo: lo entregó todo, al punto que llegó hasta la última fecha con posibilidades.
Con un Ford Ka de propia elaboración y la navegación de Pablo González, “Pablito” fue irregular en la sumatoria de puntos y allí está el por qué no pudo aspirar a más. Claro está que tampoco lo ayudó la fortuna en cada uno de sus intentos, pues en ocasiones tuvo todo para ganar, pero algún desperfecto mecánico se lo impidió.
Lo suyo empezó muy bien en 2017, con una victoria en Tafí del Valle. Pero en la segunda fecha, efectuada en Córdoba junto con el Mundial, abandonó.
Para cuando la categoría fue a Neuquén, el concepcionense recuperó terreno con un 2° lugar. A continuación, vino el desafío de Catamarca, clave para él. Ganó esa carrera, pero fue excluido porque el peso del volante de motor no era reglamentario. “El error fue mío, por no haber pesado antes el volante, estaba más liviano de lo debido. Me confié en que estaba bien, no fue mala intención”, dijo al respecto.
En San Juan, en fecha compartida con el Sudamericano, terminó 2° y en Río Negro, durante “La Manzana”, abandonó. En este último caso, con una situación extra: luego de quedar fuera de carrera por rotura de una rótula y con su coche en el camino, fue chocado desde atrás por Sergio Fernández, sufriendo numerosos daños.
Fue en la prueba con base en Monteros en la que recuperó terreno con una festejada victoria. Pero, una vez más, no pudo darle continuidad porque en Malargüe (Mendoza), volvió a desertar.
Llegó a Concepción del Uruguay (Entre Ríos) con la necesidad de ganar si pretendía llegar con alguna chance a la fecha final. Y lo logró. Así, vino el Gran Premio Coronación en Cruz del Eje (Córdoba), en el que necesitaba otro triunfo y que quienes estaban adelante en las posiciones, Mauro Debasa y Claudio Sánchez, no sumaran. Pero no pudo ser: hizo apenas dos primes y se rompió una pata del motor, con lo que se salió un semieje. “Y ya no hubo caso”, explicó “Pablito”.