
Haber terminado en el 2° lugar de la división Maxi Rally del Campeonato Argentino de Rally representó para Gerónimo Padilla un paso importante en su carrera deportiva. Si bien él le apuntó al título, y estuvo de lleno en esa pelea, el piloto del Peugeot 208 turbo hizo una temporada que le abre grandes perspectivas para 2018.
“Fue el equipo Baratec el que me devolvió las ganas de volver a correr en un auto. Le tengo que dar las gracias a todos sus integrantes y redoblar los esfuerzos porque es gente que no se relaja nunca” dijo en su momento “Gero”, una vez definido el certamen a favor del cordobés Marcos Ligato.
Padilla, navegado por otro oriundo de “La Docta”, Nicolás García, tuvo su punto más alto de la temporada en Neuquén (sede de la fecha 3), donde ganó su primera clasificación general en la categoría.
Había empezado mal su temporada, con un abandono en Tafí del Valle. En Córdoba, cuando el Nacional compartió fecha con el Mundial, desertó en el penúltimo especial de la etapa 1, cuando estaba 2°; se reenganchó al día siguiente y terminó por ganar el parcial.
Ya en la cuarta prueba del año, fue 4° en Catamarca y apuntó bien alto en el certamen. Cuando fue a San Juan a competir en la carrera que también tuvo validez por el Sudamericano, terminó 5°. En “La Manzana” de General Roca, “Gero” llegó 7°.
Llegó la séptima fecha en Tucumán, con base en Monteros, en la que Tomás García Hamilton sorprendió a todos con su victoria. “Gero” lo escoltó, y con la suma de puntos que logró, saltó a la cima del certamen.
Fue Malargüe el punto de inflexión de las chances de Padilla. Abandonó esa carrera y, para peor, en la siguiente de Concepción del Uruguay, terminó 8°.
Por ello, llegó con una mínima chance a la competencia final en Cruz del Eje (Córdoba). Puso todo, ganó la primera etapa, pero Ligato no cedió terreno y terminó por ganar la prueba y asegurarse una nueva corona.
Igual, pese a la oportunidad perdida, lo que Padilla alcanzó en 2017 es meritorio por donde se lo mire.



