
Aprendizaje, y más aprendizaje. La palabra se convirtió en una constante para Ricardo Neme, el futuro piloto Dakar, que completó la fecha 4 del Campeonato Argentino de Navegación, cuya sede fue Tinogasta (Catamarca). A bordo de una Toyota SW4, tuvo como navegante a Rodolfo Bollero.
“No me va a resultar sencillo olvidar esta última etapa de la prueba. Es que fue ciento por ciento dakariana, algo que me vino muy bien pensando en lo que voy a emprender en enero de 2018. Hubo dunas por todos lados, duras, difíciles. Creo que llegamos a hacer apenas 20 kilómetros en tres horas. Fue sin dudas una experiencia fantástica, de una muy alta exigencia”, contó el piloto.
Lo cierto es que Neme también experimentó la camaradería en competencia, dado que viajó junto con otros pilotos en las partes más extremas del desafío del día. “Veníamos en tándem con el cordobés ‘Pipo’ Blangino, el salteño Ramón Núñez y el marplatense Omar Gándara. Perdí la cuenta de cuántas veces me sacaron de la arena, y de cuántas veces saqué a alguno de ellos”, contó.
La Toyota se bancó cada reto al que fue sometida. “Le dí una paliza, y siguió adelante”, dijo Neme, antes de admitir que, en algunos sectores, tuvo que dejar apenas cinco libras en los neumáticos para poder trasitar sobre las dunas. “También aguantaron una barbaridad”, aseguró.
Para el piloto, “se sufrió y de disfrutó en proporciones similares. La navegación fue muy buena y yo puse todo lo que sé en el manejo. Al final, puedo decir de que esta prueba fue superada.”



